Santa Margarita María de Alacoque, Virgen
(Mateo 11, 25-30) «Tomad sobre vosotros el yugo mío, y dejaos instruir por Mí, porque manso soy y humilde en el corazón; y encontrareis reposo para vuestras vidas»
(Mateo 11, 25-30) «Tomad sobre vosotros el yugo mío, y dejaos instruir por Mí, porque manso soy y humilde en el corazón; y encontrareis reposo para vuestras vidas»
(Juan 19, 31-37) «El que vio da testimonio de esto y su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean»
(Mateo 11, 25-30) «[…] Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera»
En Brasil, una niña ha sido sometida forzosamente a un aborto bajo falacias de todo tipo, mientras se deroga Roe vs. Wade. Para reconocer al Corazón de Cristo es necesario reconocer antes el corazón del inocente que late en el vientre materno.
En los últimos siglos el mal creció en proporciones alarmantes; pero junto con él, el culto al Sagrado Corazón fue la devoción que más se difundió en la Iglesia y que recibió mayor estímulo del Magisterio Pontificio.
Siendo tan provechosa a las almas la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, parece que nada debiera oponerse a ella; sin embargo, cuatro son los obstáculos que las almas amantes de Corazón Deífico desconocen que pueden encontrarse en el camino de la verdadera devoción.
La devoción del Sagrado Sagrado Corazón puede ser una eficaz palanca que nos mueva a amar con intensidad a Dios, superando con facilidad nuestro apego al mundo.
Este mes es clave para esta devoción no solo porque la Iglesia lo haya instaurado así, sino porque en este mes sucedieron muchos eventos importantes que hicieron de esta una celebración universal en la Iglesia.
«Rosa de mi Corazón, sé mi esposa» dijo el Niño Jesús a Santa Rosa de Lima en lo que conocemos como el desposorio místico de la santa limeña, a lo que ella respondió: «Señor, aquí tienes a tu inútil esclava; tuya soy y tuya seré para siempre».
Te invitamos a conocer a la Santa que tuvo un «matrimonio místico» con nuestro Señor Jesucristo y que logró llevar de vuelta el Papado a Roma a partir de su desplazamiento a Francia.
A la edad de diez años, Brígida tuvo una visión de Jesús colgando de la cruz. Cuando ella preguntó quién lo había tratado así, respondió: «Los que me desprecian y se burlan de mi amor».
Los medios para progresar en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús son varios: la oración, la Comunión frecuente, las visitas al Santísimo Sacramento, la devoción a la Santísima Virgen, a San José y a todos aquellos Santos que más se distinguieron por el amor al Sagrado Corazón.
La mística alcanzó cimas altísimas con Mechtilde de Hackeborn, una de las santas más grandes que surgieron en el monasterio de Helfta en el siglo XIII.
Patrona de los enfermos crónicos. Nos enseña a aprovechar la enfermedad para pagar nuestros pecados, convertir pecadores y conseguir el cielo.
Célebre por sus dones místicos, la belga santa Lutgarda fue precursora de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y una de sus primeras propagadoras.
Antes que Nuestro Señor se apareciera a Santa Margarita de Alacoque, Santa Gertrudis la Grande, tuvo una experiencia de amor y revelación con el Corazón amantísimo de Cristo. A quien aparte de demostrarle su amor y misericordia, le dictó también una bellísima oración para antes de dormir, ante la posibilidad de una muerte repentina durante la noche.
Así, como por designio de Dios, el Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen está unido «indisolublemente al Corazón de Cristo», de manera que estos Dos Corazones permanecen unidos para siempre y por ellos nos llega la salvación, así mismo, por designio de Dios, el corazón que más de cerca vive en alianza con éstos Dos Corazones es el corazón de San José.
Esta monja alemana vivió los treinta y seis años de su vida como un continuado acto de amor y reparación al Divino Corazón de Jesús, objeto de su adoración y adhesión continuas. Para ella la devoción al Corazón de Cristo era una forma perfecta de vivir la fe, y en esta devoción destacaba singularmente la consagración al Corazón divino, entrega mediante la cual Cristo se hace dueño de los corazones y reina en ellos. Motivo gracias a sus cartas, a pedido del mismo Jesucristo, a que el Papa León XIII, consagrara el mundo al Sagrado Corazón de Jesús.
Te invitamos a que puedas acompañarnos en nuestros siguientes artículos donde hablaremos en detalle de cada uno de estos santos que tan cerca estuvieron del ese, según palabras del Card. Berulle «Corazón humanamente divino y divinamente humano».
Viernes penitencial para meditar en el Sacratísimo Corazón de Jesús. Cada cristiano puede, desde su estado de vida, reparar las ofensas cometidas contra el Sagrado Corazón de Jesús.