(Lucas 10, 1-9) Curad los enfermos que haya en ella, y decidles: «El reino de Dios está llegando a vosotros»
Categoría: Homilía Diaria
(Marcos 16, 15-18) «Pero es más fácil que el cielo y la tierra pasen, y no que se borre una sola tilde de la Ley»
(Marcos 1, 14-20) Díjoles Jesús: «Venid, seguidme, y Yo os haré pescadores de hombres»
(Marcos 3, 20-21) Al oírlo los suyos, salieron para apoderarse de Él, porque decían: «Ha perdido el juicio»
(Marcos 3, 13-19) «Y constituyó a doce para que fuesen sus compañeros y para enviarlos a predicar, y para que tuvieran poder de expulsar los demonios»
(Mateo 13, 44-46) «El reino de los cielos es semejante a un mercader en busca de perlas finas. Habiendo encontrado una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró»
(Marcos 3, 1-6) Mas Él mirándolos en derredor con ira, contristado por el endurecimiento de sus corazones, dijo al hombre: «Alarga la mano». Y la alargó, y la mano quedó sana.
(Marcos 2, 23-28) «El sábado se hizo por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado; de manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado»
(Marcos 2, 18-22) «¿Pueden acaso ayunar los compañeros del esposo mientras el esposo está con ellos? [...]»
(Juan 1, 35-42) Le dijeron: «Rabí, –que se traduce: Maestro–, ¿dónde moras?» Él les dijo: «Venid y veréis»
(Marcos 2, 13-17) «No necesitan de médico los sanos, sino los que están enfermos. No vine a llamar a justos, sino a pecadores»
(Marcos 2, 1-12) «¿Por qué discurrís así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados»
(Marcos 1, 40-45) «¡Mira! No digas nada a nadie; mas anda a mostrarte al sacerdote, y presenta, por tu curación, la ofrenda que prescribió Moisés, para que les sirva de testimonio»
(Marcos 1, 29-39) «Vamos a otra parte, a las aldeas vecinas, para que predique allí también. Porque a eso salí»
(Marcos 1, 21-28) «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva e impartida con autoridad! ¡Aun a los espíritus inmundos manda, y le obedecen!»
(Marcos 1, 14-20) Díjoles Jesús: «Venid, seguidme, y Yo os haré pescadores de hombres»
(Juan 3, 22-30) Vosotros mismos me sois testigos de que yo he dicho: «No soy yo el Mesías, sino que he sido enviado delante de Él»
(Marcos 1, 7-11) «... Yo os he bautizado con agua, pero Él os bautizará con Espíritu Santo»
(Lucas 4, 14-22) «El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque Él me ungió»