Fiesta de los Santos Felipe y Santiago el Menor, Apóstoles
(Juan 14, 6-14) «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí. Si ustedes me conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto»
(Juan 14, 6-14) «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí. Si ustedes me conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto»
(Mateo 10, 22-25) «El discípulo no es mejor que su maestro, ni el siervo mejor que su amo. Basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo ser como su amo[…]»
(Mateo 13, 54-58) «¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero?[…]»
El texto del evangelista san Juan dice que cuando los apóstoles Pedro y Juan vieron las vendas y lienzos en el sepulcro, creyeron. Pero, ¿qué fue lo que vieron que tanto los había convencido? El padre Olivera Ravasi comenta algunos libros que explican esto a partir de los textos originales.
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, celebrada por la Iglesia el Domingo de Ramos, ocupa un lugar central en el relato de la Pasión del Señor. Este acontecimiento no solo inaugura la Semana Santa, sino que expresa con gran claridad la identidad de Cristo y la naturaleza de su misión.
(Lucas 2, 41-51) «Hijo, ¿por qué has hecho así con nosotros? Tu padre y yo, te estábamos buscando con angustia»
(Lucas 10, 1-9) «La mies es grande, y los obreros son pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies […]»
(Lucas 10, 38-42) «¡Marta, Marta! tú te afanas y te agitas por muchas cosas. Una sola es necesaria. María eligió la buena parte, que no le será quitada»
(Mateo 28, 16-20) «Jesús se acercó a ellos y les dijo: Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»
(Lucas 9, 23-26) «Si alguno quiere venir en pos de Mí, renúnciese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame»
(Marcos 16, 15-20) «Id por el mundo entero, predicad el Evangelio a toda la creación. Quien creyere y fuere bautizado, será salvo; mas, quien no creyere, será condenado»
Fundó la Sociedad Salesiana y, con la ayuda de santa María Dominica Mazzarello, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, para enseñar oficios a la juventud e instruirles en la vida cristiana. Lleno de virtudes y méritos, voló al cielo en este día en la ciudad de Turín, en Italia (1888).
(Mateo 23, 8-12) «El mayor entre vosotros sea servidor de todos. Quien se elevare, será abajado; y quien se abajare, será elevado»
(Mateo 13, 44-46) «El reino de los cielos es semejante a un mercader en busca de perlas finas. Habiendo encontrado una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró»
(Mateo 23, 8-12) «Ten ánimo, porque así como has dado testimonio de Mí en Jerusalén, así has de dar testimonio también en Roma»
(Lucas 14, 25-33) «Todo aquel que no lleva su propia cruz y no anda en pos de Mí, no puede ser discípulo mío»
(Lucas 1, 26-38) «No temas, María, porque has hallado gracia cerca de Dios. He aquí que vas a concebir en tu seno, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús»
(Juan 10, 11-16) «Yo soy el pastor bueno, y conozco las mías, y las mías me conocen, –así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre– y pongo mi vida por mis ovejas»
(Marcos 16, 15-20) «Id por el mundo entero, predicad el Evangelio a toda la creación. Quien creyere y fuere bautizado, será salvo; mas, quien no creyere, será condenado»
(Mateo 4, 18-22) «Jesús les dijo: “Síganme y los haré pescadores de hombres”. Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron»