Lista de libros que John Senior propone como parte de la restauración de la cultura cristiana y que fue publicada como anexo del libro «La muerte de la cultura cristiana».
A la auténtica fe sólo se llega asumiendo primero la cultura en su integridad, como manifestación de la realidad humana.
El Movimiento «Grandes Libros», iniciado hace una generación atrás, no es que haya fracasado, sino que se esfumó. Y no por problemas de los libros –que eran, para usar palabras de Matthew Arnold, «los mejor pensados y escritos»-, sino que, como pasa con el buen champán que se embotella en plástico, se desvaneció. Para usar otra imagen: las semillas eran buenas, pero el terreno estaba agotado. Las ideas más fecundas de Platón, Aristóteles, San Agustín, Santo Tomás, crecen bien sólo en un terreno imaginativo saturado de las fábulas, cuentos de hadas, narraciones, rimas y aventuras que han dado origen a los mil libros de Grimm, Andersen, Stevenson, Dickens, Scott, Dumas y otros más. La tradición occidental, al incorporar a sí misma todo lo mejor del mundo greco-romano, nos ha dado los mil buenos libros en preparación para los grandes y para todos los estudios en las artes y las ciencias, sin los cuales tales estudios son inhumanos.
Todo aquel que estudie arte o ciencia en la universidad, ya sea en las llamadas «artes y ciencias puras» o en las «aplicadas», descubrirá que ha dado un salto substancial apenas logre reunir un poco de terreno cultural bajo sus pies
El atleta brutal y el esteta afectado adolecen de vicios opuestos a la virtud de lo que Newman llamó el «gentleman». Todo aquel que estudie alguna arte o ciencia en la universidad, ya sea en las llamadas «artes y ciencias puras» o en las «aplicadas», descubrirá que ha dado un salto substancial apenas logre reunir un poco de terreno cultural bajo sus pies: crecerá como planta desnutrida a la que, súbitamente, se la fertiliza y riega. Por cierto, la distinción entre «grande» y «bueno» no es absoluta.
«Grande» implica una cierta magnitud: se podría decir que Guerra y paz o Los miserables son grandes por su extensión, o Crítica de la razón pura por su dificultad. Los grandes libros exigen reflexión filosófica; en cambio, los buenos libros son populares y atraen sobre todo a la imaginación. Pero naturalmente algunos escritores son ambas cosas, y se puede leer sus obras más de una vez desde diversos puntos de vista. Esto ocurre con Shakespeare y Cervantes, por ejemplo.
Hay un consenso general en que tanto lo «grande» como lo «bueno» sólo se pueden juzgar cuando media cierta distancia. Se puede apreciar y disfrutar las obras contemporáneas, pero no se las puede propiamente juzgar, y así como un principio cualquiera debe estar fuera de la cadena de consecuencias que se derivan de él (como ocurre con el punto en relación con la línea), así también un estándar cultural debe ser ubicado en un tiempo al menos tan separado del nuestro como el que nos separa de nuestros abuelos.
Cualquiera sea la postura que se adopte en relación con esto, es indudablemente cierto que no podemos comprender lo que está en juego aquí sin un esfuerzo de la imaginación por captar ese mundo que hemos perdido.
Hoy, para nosotros, el punto de separación está constituido por la Primera Guerra Mundial, antes de la cual los automóviles y la luz eléctrica no habían comenzado a dominar nuestras vidas, y la experiencia de la naturaleza no había sido todavía distorsionada por la velocidad y la desaparición de las sombras.
Existe una seria controversia (seguramente con argumentos de una y otra parte) acerca de si puede haber en absoluto cultura en una sociedad mecanizada. Cualquiera sea la postura que se adopte en relación con esto, es indudablemente cierto que no podemos comprender lo que está en juego aquí sin un esfuerzo de la imaginación por captar ese mundo que hemos perdido.
Lo que sigue a continuación no es una lista exhaustiva: casi todos los autores han escrito mucho libros, algunos de ellos tan buenos como los que aquí se incluye; y sin duda hay autores de cierta importancia que hemos omitido involuntariamente. Pero esta lista es suficiente para comenzar. Todos encontrarán en ella gran cantidad de libros que no han leído, y todo lo que está en ella es, según consenso general, parte de la cultura normal que resulta esencial para el crecimiento de un angloparlante.
Recuérdese que el punto de vista, en un curso de estudios como éste, es el de un aficionado –un hombre corriente que ama algo y disfruta amándolo-: no es el del experto en tecnología crítica, histórica o textual.
Se ha dividido los libros (de forma dudosa, a veces, porque algunos están a medio camino entre las categorías) de acuerdo con las etapas de la vida que corresponden a las clásicas «edades» del hombre y que coinciden con las divisiones de la moderna psicología infantil, según las explicaciones de Freud o de Piaget.
Y debido a que la vista es el primero de los sentidos y resulta particularmente poderoso en los primeros años, es muy importante procurarse libros ilustrados por artistas que procedan en el sentido de la tradición cultural que estudiamos, tanto en lo que dice relación con una introducción al arte, cuanto con lo que se refiere a la experiencia imaginativa del libro en cuestión. Esto no significa descalificar a los artistas contemporáneos, del mismo modo que la tradición no descalifica los experimentos contemporáneos: por el contrario, uno de los frutos de un curso como éste debiera ser alentar la buena lectura y la buena ilustración.
Lo que sigue ahora es una lista provisional e incompleta de anotaciones que pueden servir como una primera guía.
Primera infancia (entre 2 y 7 años)
-Esopo. Fábulas.
-Andersen, Hans Christian. Cuentos de hadas.
–Las mil y una noches (la versión expurgada de Andrew Lang para niños).
-Belloc, Hilaire. Libro de las bestias para los niños inadecuados; Cuentos de advertencias.
-Caldecott, Randolph. Libros de imágenes, 16 pequeños volúmenes.
-Carroll, Lewis. Alicia en el país de las maravillas; A través del espejo. Ilustrados por Tenniel.
-Collodi, Carlo. Pinocho.
-de la Mare, Walter. Ven acá, y Canciones de la infancia.
-Edgeworth, Maria. Asistente del padre; Cuentos morales.
-Ewing, Juliana. Mequetrefe.
–Gesta Romanorum. Traducido por Swann (facsímiles de estudiante).
-Grahame, Kenneth. El viento en los sauces (ilustrado por Ernest Sheppard).
-Greenaway, Kate. Pastel de manzana; Libro de cumpleaños; Las maravillas del jardín; Mamá ganso; Debajo de la ventana; El lenguaje de las flores.
-Grimm. Historias del hogar (ilustrado por Walter Crane).
-Harris, Joel Chandler. Tío Remus.
-Kingsley, Charles. Los bebés del agua.
-Kipling, Rudyard. Precisamente así; Libro de las tierras vírgenes.
-Lamb, Charles. La bella y la bestia; Cuentos de Shakespeare.
-Lang, Andrew. Libro Azul de cuentos de Hadas y otros colores (ilustrado por H.J. Ford).
-Lear, Edward. Tonterías Ómnibus; El búho y el minino (ilustrado por Lear).
-Lofting, Hugh. El Circo del Dr. Doolittle y otros en la serie.
-Milne, A.A. Winnie the Pooh y otros de la serie.
–Mamá Ganso (ilustrado por Ra)
-Perrault, Charles. Cuentos de hadas (ilustrado por Doré).
-Potter, Beatriz. Peter Rabbit y 23 pequeños volúmenes.
-Stevenson, Robert Louis. Jardín de versos para un niño.
La experiencia literaria comienza, para los niños muy pequeños, con la lectura en alta voz que se hace mientras miran las ilustraciones. Pero pueden comenzar a leer por sí mismos algunas historias sencillas que ya han aprendido a querer a una edad muy temprana.
Edad escolar (entre 7 y 12 años)
-Alcott, Louisa May. Mujercitas; Hombrecitos; otros.
-Aldrich, Thomas Bailey. Historia de un chico malo.
-Burroughs, Edgar Rice. Serie Tarzán.
-Browning, Robert. El flautista de Hamelín (ilustrado por Kate Greenaway).
-Burnett, Francis Hodgson. El jardín secreto; El pequeño Lord.
-Collins, William. El paseo de John Gilpin (ilustrado por Caldecott).
-Cooper, James Fenimore. Deerslayer y muchos otros.
-Dana, Richard Henry. Dos años al pie del mástil.
-Dickens, Charles. Canción de Navidad; El grillo del hogar; David Copperfield; Oliver Twist (estos últimos pueden ser reservados para los adolescentes o volver a ser leídos).
-Dodge, Maria Mapes. Hans Brinker.
-Defoe, Daniel. Robinson Crusoe.
-Garland, Hamlin. Hijo de la media frontera y otros.
-Hawthorne, Nathaniel. Cuentos de Tanglewood.
-Henty, George. Cientos de libros para “muchachos”.
-Irving, Washington. Bosquejo del libro.
-James, Will Smoky. El llanero solitario; libro de vaqueros, ilustrados por James.
-Kingsley, Charles. Westward Ho, y los demás.
-Kipling, Rudyard. Capitanes intrépidos; Stalky y Co (ilustrado por Millar).
-Longfellow, Henry Wadsworth. Hiawatha, Evangeline.
-Marryat, Frederick. De grumete a almirante; Masterman Ready, y otros.
-Masefield, John. Jim Davis.
-Porter, Gene Stratton. Pecas y otros.
-Pyle, Howard. Robin Hood y otros (ilustrados por Pyle).
-Sewell, Anna. Belleza negra.
-Shakespeare. La comedia de los errores.
-Spyri, Johanna. Heidi.
-Stevenson, Robert Louis. La isla del tesoro, Secuestrado, y otros (ilustrados por N.C. Wyeth).
-Stowe, Harriet Beecher. La cabaña del tío Tom.
-Tarkington, Booth. Penrod y otros de la serie.
-Til Eulenspiegel.
-Twain, Mark. Tom Sawyer; Huckleberry Finn, El príncipe y el mendigo; pero no El yanqui y novelas posteriores.
-Verne, Julio. La vuelta al mundo en ochenta días; y muchos otros.
-Wilder, Laura Ingalls. La pequeña casa en la pradera y otros.
-Wyss, Johann. Una familia de Robinsones.
Adolescencia (entre 12 y 16 años)
-Bronte, Emily. Cumbres borrascosas.
-Collins, Wilkie. La piedra lunar y otros.
-Dampier, William. Un viaje alrededor del mundo.
-Daudet, Alphonse. Tartarín, Fromont.
-Dickens, Charles. Barnaby Rudge; Nicholas Nickleby; La tienda de antigüedades.
-Doyle, Arthur Conan. Serie Sherlock Holmes; La Compañía Blanca.
-Du Maurier, George. Trilby.
-Dumas, Alejandro. Los tres mosqueteros y otros.
-Eggleston, Edward. El maestro de Indiana.
-Eliot, George Romola. Adam Bede; El molino del Floss.
-Fabre, Henri. Selecciones de Recuerdos entomológicos.
-Hughes, Thomas. Días de escuela de Tom Brown; Tom Brown en Oxford.
-Hugo, Victor. Noventa y tres; Los miserables; El jorobado de Notre-Dame.
-Ibáñez, Blasco, Vicente. Sangre y arena; Los cuatro jinetes del Apocalipsis.
-Le Sage, Alain. Gil Blas.
-Park, Mungo. Viajes por África.
-Parkman, Francis. Oregon Trail.
-Poe, Edgar Allen. Cuentos y poemas.
-Polo, Marco. Viajes.
-Reade, Charles. El claustro y el hogar.
-Rodas, Eugene. Las mejores novelas y cuentos (editado por Dobie).
-Scott, Walter. Ivanhoe, Rob Roy y muchas otras.
-Shelley, Mary. Frankenstein.
-Shakespeare, Willliam. El sueño de una noche de verano, Romeo y Julieta, El mercader de Venecia.
-Sienkiewicz, Henryk. Quo Vadis; A sangre y fuego.
-Swift, Jonathan. Los viajes de Gulliver.
-Wallace, Edgar. Cuatro hombres justos, Sanders del río; otros.
-Wells, H.G. La máquina del tiempo; El hombre invisible; otros.
-Wister, Owen. El virginiano.
Juventud (entre 16 y 20 años)
-Austen, Jane. Orgullo y Prejuicio; y otros.
-Balzac, Honore. Papá Goriot; y muchos otros.
-Bellamy, Edward. Mirando hacia atrás.
-Bernanos, Georges. Diario de un cura rural.
-Blackmore, Richard. Lorna Doone; y otros.
-Borrow, George. Romany Rye; y otros.
-Bronte, Charlotte. Jane Eyre.
-Buchanan, John. Los treinta y nueve escalones; y muchos otros.
-Butler, Samuel. El destino de la carne; Erewhon o allende las montañas.
-Cabell, James Branch. Jurgen; y otros.
-Cable, George Washington. Viejos días criollos; y otros.
-Cather, Willa. Mi Antonia; La muerte llama al arzobispo; y otros.
-Chejov, Anton. Cuentos; obras de teatro.
-Chesterton, G.K. Serie del Padre Brown; Un hombre eterno; El hombre que fue jueves.
-Colon, Cristóbal. Cuatro viajes al Nuevo Mundo.
-Conrad, Joseph. Lord Jim; y muchos otros.
-Cook, James. Exploraciones del capitán Cook.
-De Maupassant, Guy. Cuentos.
-Dickens, Charles. La casa desolada; Nuestro común amigo, Martin Chuzzlewit.
-Dostoievski, Fiodor. Crimen y castigo; Los hermanos Karamazov.
-Doughty, Charles. Los viajes por el Desierto de Arabia.
-Fielding, Henry. Tom Jones; Jonathan Wilde.
-Hakluyt, Richard. Viajes al Nuevo Mundo.
-Hawkins, Anthony Hope. El prisionero de Zenda.
-Hawthorne, Nathaniel. La letra escarlata; y otros.
-Irving, Washington. Vida de Colón; La conquista de Granada; La vida de George Washington.
-Jackson, Helen Hunt. Ramona.
-Lagerof, Selma. Jerusalén. Gosta Berling; y otros.
-Loti, Pierre. Pescador de Islandia; y otros.
-Manzoni, Alessandro. Los novios.
-Melville, Herman. Moby Dick; Billy Budd; y otros.
-Moore, Thomas. Lalla Rookh.
-Morris, William. Noticias de ninguna parte.
-Scott, Robert. La última expedición de Scott.
-Shakespeare, William. MacBeth; Hamlet; La fierecilla domada; Como gustéis.
-Stendhal. Rojo y negro; La Cartuja de Parma.
-Stanley, Henry Morton. Cómo encontré Livingstone.
-Thackeray, William Makepeace. La feria de las vanidades; Henry Esmond; y otros.
-Tolstoi, Leo. Guerra y Paz; y otros.
-Trollope, Anthony. La serie Barchester.
-Turgenev, Ivan. Padres e hijos; Nido de hidalgos; y otros.
-Undset, Kristin. Sigrid Lavransdatter; y otros.
-Verga, Giovanni. La casa del níspero; y otros
-Washington, Booker T . De la esclavitud a la libertad.
Lectura espiritual (para todas las edades)
-La Santa Biblia […]
[Nota de la Redacción: Las buenas versiones vernáculas: la de Jerusalén, la Nácar-Colunga, la de la Universidad de Navarra, la de monseñor Juan Straubinger, etcétera].
-San Francisco de Sales, Introducción a la vida devota: el mejor libro espiritual.
[Nota de la Redacción: En La restauración de la cultura cristiana, Senior cita especialmente la Regla de San Benito, que aconseja meditar, y las obras de Santa Teresa de Jesús y San Agustín].
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Asociacionliturgicamagnificat.blogspot.com
1 comentario en “Los «buenos libros» de John Senior; una lista de lectura para iniciarse en el asombro contemplativo”
Excelente, muchas gracias, me ayudara mucho para fomentar la lectura en mis hijos.