Confidentes del Sagrado Corazón de Jesús: Santa Rosa de Lima
«Rosa de mi Corazón, sé mi esposa» dijo el Niño Jesús a Santa Rosa de Lima en lo que conocemos como el desposorio místico de la santa limeña, a lo que ella respondió: «Señor, aquí tienes a tu inútil esclava; tuya soy y tuya seré para siempre».