«Para eso he venido al mundo»
(Marcos 1, 29-39) Cuando lo encontraron, le dijeron: «Todos te buscan». Respondióles: «Vamos a otra parte, a las aldeas vecinas, para que predique allí también. Porque a eso salí». Y anduvo predicando en sus sinagogas, por toda la Galilea y expulsando a los demonios.