Papa Emérito, Benedicto XVI, ha escrito un extenso ensayo sobre el abuso sexual en la Iglesia en el que explica cuáles cree que son las raíces de la crisis, cuáles los efectos que ha tenido en el sacerdocio, y cómo debería responder mejor la Iglesia. Benedicto XVI culpa principalmente de la crisis a la revolución sexual y al colapso de la teología moral católica desde el Concilio Vaticano II. Esto dio lugar, según él, a un descomposición en la formación de los seminarios, que llegó a extremos absolutamente degradantes en algunas ocasiones. Denuncia también la existencia de grupos homosexuales entre los seminaristas que actuaban abiertamente. En ningún momento apunta al clericalismo como motivo de la crisis. Benedicto lamenta que el derecho canónico fue insuficiente para lidiar con el flagelo, explica las reformas que introdujo para lidiar con los casos de abuso y afirma que «solo la obediencia y el amor a nuestro Señor Jesucristo» pueden sacar a la Iglesia de la crisis. El papa emérito aprovecha la ocasión para denunciar la crisis litúrgica que ha convertido la Eucaristía en algo meramente ceremonial para muchos fieles. Texto completo del escrito de Benedicto XVI: La Iglesia y el escándalo del abuso sexual Del 21 al 24 de