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Virtudes y prácticas admirables que todo hombre debe imitar de San José

Una generación carente de principios y valores debe refugiarse bajo el patronazgo de quien sin mediar palabras, demostró con acciones cómo debe ser un verdadero y justo hombre, Padre de familia.
San José, modelo de hombre virtuoso

«Las acciones hablan más que las palabras» es una verdad que se aplica perfectamente a San José. Y las lecciones sin palabras que les enseña a los padres, desde nuevos papás y abuelos hasta padrinos y futuros papás, son recordatorios atemporales muy adecuados para el Día del Padre.

Tomado de Unpasoaldía.com

***

Se describe a José como «un hombre justo, respetuoso de la ley, un trabajador, humilde, enamorado de María». Con esas virtudes, ha destacado sus reacciones ante el acontecimiento de que su mujer, María, esperaba un hijo del Espíritu Santo.

Virtudes

1 – SENCILLEZ

Al parecer, consideraban a José sólo una persona común, respetuosa de la ley Judía, un José promedio si se quiere. San José no vivía en Nazaret haciendo milagros y puliendo su halo; más bien, él vivió su santidad envuelto en la simplicidad.

«Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo» (Mt 6, 1).

2 – SILENCIO

Ni una sola vez en la Biblia oímos una palabra del gran San José. Este silencio de san José es muy elocuente; nos enseña una actitud fundamental para entrar en profunda oración: el silencio.

También el silencio de San José nos enseña la importancia de ejemplo. Debemos demostrar nuestra autenticidad por medio de palabras, y también por nuestras acciones. San José le enseñó al mundo el camino santo que vivió.

3 – ORACIÓN

San José era un hombre de oración. Un extraordinario papel que desempeñó en la historia de la salvación; era tanto el esposo de María la Madre de Dios, así como el padre adoptivo de Jesús, el Hijo de Dios vivo.

San José en realidad enseñó a Jesús a hablar y a hacer frente a Dios como “Abba” (papá). En cierto sentido, San José Jesús enseñó a usar las palabras humanas para hablar con el Padre Celestial; esta es la oración.

San José brilla como modelo de valor y fortaleza.

4 – VALOR Y VIRILIDAD

En una sociedad en la que demasiados hombres eluden sus obligaciones hacia sus esposas, hijos y familiares. San José brilla como modelo de valor y fortaleza.

Viajó muchos kilómetros con el frío, el viento y una mujer embarazada, para cumplir una profecía.
Encontró casa en un refugio de animales para el nacimiento de Jesús. Se levantó urgentemente para huir a Egipto y salvar el Niño Jesús de las amenazas asesinas del rey Herodes.

Frente a tantas dificultades, San José se mantuvo de pie y se enfrentó a los obstáculos con coraje viril.
¡Que los hombres de la generación actual eleven la mirada hacia el hombre apacible, pero valiente de Dios!.

5 – PROTECCIÓN

San José tanto protegió como fue providente para la Sagrada Familia.‍ Era un duro trabajador ejerciendo el oficio de carpintero. Se ganó el pan con el sudor de su frente.
Él no pensó de sí mismo, sino estuvo atento a la forma que podría proveer y proteger más a la familia que Dios había confiado a su cuidado.

6 – TRABAJO

Es un santo que sabía cómo arremangarse y ponerse en un duro día de trabajo.‍ San José nos recuerda la dignidad del trabajo

7 – DESCANSO

Mientras que José nos muestra la dignidad del trabajo, tuvo algunos de sus mejores momentos mientras dormía.

Fue aquí que Dios le habló en varias ocasiones a través de sueños. Se pueden distinguir dos tipos de descanso: el sueño físico y el abandono espiritual a Dios. Ambos son críticos para la santidad.

El sueño nos renueva para otro día de trabajo y el amor. Por tanto con el sueño y el abandono, reconocemos nuestros límites: necesitamos dormir y necesitamos a Dios.

8 – FAMILIA

José era un gran hombre, pero ¿dónde habría estado sin su familia, sin Jesús y María?

La santidad de José vino a través de Jesús y María, sirviéndoles y recibiendo de ellos.
Del mismo modo, Dios nos atrae hacia sí a través de los que nos rodean.
No llegamos a ser santos como individuos aislados, sino como miembros de una familia o una comunidad.

9 – EL SÍ A JESÚS Y MARÍA

Por la bondad de Dios, Jesús y María no son distantes, sino que son íntimamente cercanos a nosotros: Jesús es nuestro salvador y hermano, y María es nuestra madre tierna.
José, por su parte, nos puede ayudar a estar cerca de Jesús y de María, tal como lo hizo.

10 – DEVOCIÓN A LA VIRGEN Y JESÚS

Para llegar a una verdadera y auténtica devoción a María, San José nos puede servir como un gran puente.

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Aparte de Jesús mismo, nadie en la tierra, conoció entendió, y amó más a la Virgen María que el bueno de San José. Podemos rogarle al bueno de San José por la gracia de un mayor conocimiento y amor a María.

15 cosas admirables de San José que todo padre de familia debe imitar

1.- Protector durante la huida a Egipto

La fuerte y protectora presencia del buen San José… Muchos padres, por el contrario huyen de sus familias y de las obligaciones familiares cuando llegan los tiempos difíciles.

«El trabajo más duro, es el de no rendirse» (Vince Lombardi, Coach de la NFL)

2.- San José llamado a formar La Familia

Una de las principales razones de la delincuencia y del crimen es la ausencia del padre.
Las bandas delictivas se convierten pues en verdaderas familias de la calle; todos necesitamos una familia y ser bien recibidos.

3.- El amor a Dios Padre y a Dios Hijo

San José amó a ambos, a Dios Padre y a Dios Hijo completa y totalmente. Así, los verdaderos padres deben primero amar a Dios por encima de todo, entonces pueden querer a sus cónyuges y a sus hijos completa y totalmente.

4.- La presencia de San José en su hogar

Hoy, tenemos a muchos Padres ausentes. Muchos son adictos al trabajo. ¿recuerdan la historia del chico que quería comprarle a su papá una hora de su tiempo?

San José estaba presente para Jesús en el taller de carpintería y sin lugar a duda, también después del trabajo. Los padres deben estar presentes para sus hijos de manera física, emocional, moral y espiritual.

5.- Líder espiritual de la familia

Los padres están llamados a ser los líderes espirituales de la familia; es decir, como sacerdotes de la familia. Doug, un amigo mío, es un ejemplo de padre de familia convertido durante un retiro mariano, que empezó a rezar el Rosario con sus hijos adolescentes…

San José condujo a su familia hacia la vida espiritual: mediante la oración con los salmos, yendo a la sinagoga y al templo.

6.- Líder en la oración

Un claro ejemplo son el papá y la mamá de Carol Wojtyla (Juan Pablo II) que hacían la oración de la noche con él. San José condujo también las oraciones en su familia.

7.- Cuidadoso ante las necesidades de la familia

Un verdadero padre tiene los ojos abiertos a las necesidades de la familia y está dispuesto a sacrificarse. San José no pensaba en sí mismo, sino en Jesús y en María.

8.- Comunicación con su familia

Las conversaciones durante la comida en Nazaret. ¡Imagínate en ese lugar siendo un invitado a su mesa! Qué importante es la hora de la comida, especialmente para el desarrollo saludable de los adolescentes ¡para que no sean parte de las estadísticas!

9.- Verdadero Padre y Esposo

Un verdadero padre es fiel a la esposa y a los niños como lo prometió el día de su boda: «En la salud y en la enfermedad…»

10.- Proveedor para La Familia

San José trabajó duro con el fin de ofrecer lo necesario a esta familia; él era un trabajador, un carpintero que trabajaba duro. A imitación de San José, los padres deben estar dispuestos a trabajar duro y siempre dar un paso más allá.

11.- San José protegió a Jesús de los engaños y la malicia de Herodes

Los buenos padres, al igual que San José, deben ser buenos pastores para las ovejas que se les han confiado, deben ser guardianes y protegerlas de los muchos y feroces lobos.

Estos lobos hoy en día pueden estar en el abuso de los medios electrónicos.

12.- Sufrir por la familia

San José estaba dispuesto a sufrir por aquellos que amaba y no solo una, sino muchas veces: el embarazo de María, el viaje a Belén, los rechazos, la circuncisión, la profecía de Simeón, Herodes, el Niño perdido.

En todo esto, San José sufrió valientemente en silencio y ofreció este sacrificio a Dios.

Los padres deben estar dispuestos a sufrir por amor a su familia como el buen San José. El amor se mide por la capacidad de sufrir por los seres queridos.

13.- San José escuchó a sus seres queridos

En realidad no tenemos ninguna palabra de José en la Biblia. Los padres deben escuchar a sus hijos y tratar de entenderlos y ganarnos sus corazones.

14.- San José: varón justo

Es el título que se le da; esto significa un hombre moralmente recto y completo, un hombre de suma santidad e integridad. Que nuestros padres de familia busquen la santidad ahí, en su vida diaria.

«Sed santos como vuestro Padre celestial es santo».

15.- Murió siendo Santo y Feliz

Al final de su vida San José murió en los brazos de Jesús y de María. Esto es lo que deseamos que nuestros padres de familia logren, a imitación del buen San José: seguir siendo buenos y santos hasta morir en los brazos de Jesús y María.

Los buenos padres se han de esforzar para que los miembros de su familia tengan una muerte santa y feliz.

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