Evangelio según San Lucas 18, 1-8
Les propuso una parábola sobre la necesidad de que orasen siempre sin desalentarse: “Había en una ciudad un juez que no temía a Dios y no hacía ningún caso de los hombres. Había también allí, en esta misma ciudad, una viuda, que iba a buscarlo y le decía: “Hazme justicia librándome de mi adversario”.
Y por algún tiempo no quiso; mas después dijo para sí: “Aunque no temo a Dios, ni respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me importuna, le haré justicia, no sea que al fin venga y me arañe la cara. Y el Señor agregó: “Habéis oído el lenguaje de aquel juez inicuo. ¿Y Dios no habrá de vengar a sus elegidos, que claman a Él día y noche, y se mostraría tardío con respecto a ellos?
Yo os digo que ejercerá la venganza de ellos prontamente. Pero el Hijo del hombre, cuando vuelva, ¿hallará por ventura la fe sobre la tierra?”.
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Esta homilía apareció por primera vez aquí el 12 de Noviembre de 2021.
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