Salve Señora de la Asunción
La fiesta de la Asunción de la Virgen a los cielos debe llenarnos de una profunda esperanza.
La fiesta de la Asunción de la Virgen a los cielos debe llenarnos de una profunda esperanza.
Toda la doctrina espiritual de San Alfonso está impregnada de un gran espíritu mariano. Este santo puso en la base de su mariología dos principios inspiradores, la maternidad divina de María y su participación en la obra de la Redención. En sus escritos, invita a los lectores a confiar siempre en el cuidado maternal de la Madre de Dios: “¡Bienaventurado el que siempre, en las batallas contra el infierno, invoca el hermosísimo nombre de María!”
Tópicos para conocer la devoción al Inmaculado Corazón de María según lo que enseña la Iglesia Católica.
El Papa Francisco dispuso que las invocaciones Marianas «Mater Misericordiae», «Mater Spei» y «Solacium migrantium» sean incorporadas a las letanías Lauretanas que se rezan al final del Santo Rosario.
La vidente de Fátima nos da tantas razones claras del por qué la devoción al Inmaculado Corazón de María es esencial.
Dice Benedicto XVI: «A la derecha de Cristo está asociada de modo singularísimo la Virgen María: uniendo su sí incondicional al de su Hijo Jesús y haciéndose con él obediente hasta el sacrificio… Por eso, Dios la exaltó por encima de toda criatura y Cristo la coronó Reina del cielo y de la tierra». Después de ese título, nada le es más agradable que el de abogada de los pecadores. María fue escogida Madre de Dios para que los pecadores obtuviesen su salud por la intercesión de su misericordia.
Un sacerdote propone varias formas de celebrar Mayo, el mes de María, y así manifestar nuestro amor y devoción a la Santísima Virgen María en el mes consagrado a ella.
San Luis María Grignion de Montfort explica en su Tratado de la Verdadera Devoción a la Virgen María que la plenitud de nuestra perfección consiste en asemejarnos, vivir unidos y consagrados a Jesucristo.
Los que presenciaron el hecho manifestaron: «¡Bendito sea Dios por permitirnos presenciar tan gran milagro!».
El 11 de febrero de 1858, fue el día elegido para que el cielo se hiciera presente en la tierra. Nuestra Señora se aparece a una humilde joven francesa llamada Bernardita, quien sería la portavoz del mensaje de la Madre de Dios a toda la humanidad y la receptora de una gran promesa: «Yo te prometo hacerte dichosa, no en este mundo, sino en el otro».
La Inmaculada Concepción de María es el Dogma de fe que declara que por una gracia especial de Dios, ella fue preservada de todo pecado desde su concepción. ¡Bendita nuestra Madre que del pecado original Dios la preservó!
En Paraguay, la devoción que ha tenido más arraigo en la piedad popular y que ha atraído a nuestros padres, es la de la Virgen de los Milagros de Caacupé, cuya fiesta se celebra en el Día de la Inmaculada Concepción, 8 de diciembre de cada año.
Nuestra Señora se apareció a Catalina Laboure y le dijo: «Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza».
Quizás más almas van al infierno por los pecados sexuales que cualquier otro tipo debido a lo fácil que es caer en ellas, especialmente en la cultura actual, donde el sexo es glorificado como la principal fuente de felicidad humana.
¡Oh Corazón Inmaculado de María, compadeceos de nosotros!
Refugio de pecadores, rogad por nosotros.
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!
Esta fiesta fue instituida por el Papa san Pío V el 7 de Octubre, aniversario de la victoria obtenida en la Batalla naval de Lepanto (1571), atribuida a la Madre de Dios, invocada por la oración del Rosario.
Luego de que concluyera la obra redentora de Nuestro Señor en la tierra, la Santísima Virgen María no quedó dormida en el sueño profundo de la muerte, sino que fue llevada en cuerpo y alma al cielo. Un episodio que debe llenarnos de alegría, pues es para nosotros una señal esperanzadora, ya que si somos fieles y pacientes como lo fue María, nuestra residencia también será el cielo.
Quienes visten el Escapulario Carmelita pueden ganarse Indulgencias en cualquier día del año, pero en especial durante las Fiestas Carmelitas. Sepa cómo ganar las Indulgencias por el uso de este santo sacramental.
Al venerar el Inmaculado Corazón de María honramos sus afectos, virtudes y méritos, su constante fortaleza, su eximia e inigualable santidad, y sobre todo a su ardoroso amor a Dios y a su Hijo Jesús, junto a su bondad materna para con los hombres redimidos por la sangre divina.
El fuerte testimonio de un hombre que fue socorrido por la Santísima Virgen María antes de morir.