La Virgen de Fátima y la visión del infierno

La Virgen de Fátima y la visión del infierno

Las almas de los pastorcitos no se quedaron traumatizadas con la visión del Infierno, sino que se llenaron de una lucidez sobrenatural, de fervor en la oración y de caridad apostólica por la conversión de los pobres pecadores. No los trastornó tanto el horror de la visión como la tristeza de la Virgen María y el destino de los condenados al infierno.

¿Siempre es pecado sentir rabia?

¿Es pecado enojarse?

A veces podemos usar palabras duras y fuertes para despertar la conciencia de las personas que no quieren convertirse, pero debemos hacerlo con caridad y no con rabia o enojo.

«El infierno es real: es por esa parte del mensaje de Fátima por lo que sigo siendo católico»

«El infierno es real: es por esa parte del mensaje de Fátima por lo que sigo siendo católico»

«Mi abuela me transmitió la intensa devoción que sentía por la Virgen de Fátima. De las palabras de la Virgen a los pastorcillos aprendí que el infierno es real y que la forma en que vivimos sí influye el destino de nuestra alma» este es el testimonio de un hombre que creció con un padre judío pero que gracias a la influencia de su abuela conoció la devoción a la Madre de Dios.

El-infierno-es-real

¿Es real el infierno?

¿Por qué existiría un lugar de tormento si Dios es infinitamente misericordioso? Este es tan solo uno de los tantos argumentos de aquellos viven esta vida como si nuestras acciones no tuvieran consecuencias y no recibiremos ningun castigo por ellas.

¿Conviene hablar del infierno?

El 13 de julio de 1917, la Virgen de Fátima mostraba a los tres pastorcitos Lucía, Francisco y Jacinta, en la Cova da Iria (Portugal), una visión del infierno y las trágicas consecuencias que trae la falta de arrepentimiento a quienes no se convierten. «Habéis visto el infierno, donde van las almas de los pobres pecadores» le dijo la Madre de Dios. Entonces, ¿Conviene hablar del infierno?

Las principales puertas del infierno

Muy ancho es el camino que conduce al Infierno, y muy grande el número de los que entran en él. El Infierno tiene muchas puertas; mas estas puertas están sobre la Tierra. Estas puertas son los vicios por los cuales los hombres ofenden al Señor y llaman sobre sí los castigos y la muerte eterna.

Las penas del infierno reveladas a Santa Faustina Kowalska

Las penas del infierno reveladas a Santa Faustina Kowalska

«Yo, la Hermana Faustina, por orden de Dios, he visitado los abismos del Infierno, para poder hablar a las almas sobre esto y para poder dar testimonio de su existencia. He recibido el mandato de Dios de dejarlo por escrito». Una experiencia aterradora narrada en primera persona por Sor Faustina Kowalska para que seamos conscientes de las consecuencias de nuestras acciones.

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