«¿Quién ha tocado mis vestidos?»
(Marcos 5, 21-43) En el acto Jesús, conociendo en sí mismo que una virtud había salido de Él, se volvió entre la turba y dijo: «¿Quién ha tocado mis vestidos?». Respondiéronle sus discípulos: «Bien ves que la turba te oprime, y preguntas: “¿Quién me ha tocado?”».