Buscar

Artículos

(Lucas 1, 26-38) «No temas, María, porque has hallado gracia cerca de Dios. He aquí que vas a concebir en tu seno, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado el Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre, y reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y su, reinado no tendrá fin»
(Juan 20, 19-31) Tomás respondió y le dijo: «¡Señor mío y Dios mío!» Jesús le dijo: «Porque me has visto, has creído; dichosos los que han creído sin haber visto».
(Marcos 16, 9-15) «Id por el mundo entero, predicad el Evangelio a toda la creación»
(Juan 21, 1-14) Aproximóse Jesús y tomando el pan les dio, y lo mismo del pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús, resucitado de entre los muertos, se manifestó a sus discípulos.
(Lucas 24, 35-48) «¿Por qué estáis turbados? y ¿por qué se levantan dudas en vuestros corazones? Mirad mis manos y mis pies: soy Yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne ni husos, como veis que Yo tengo»
(Lucas 24, 13-35) «¿No es verdad que nuestro corazón estaba ardiendo dentro de nosotros, mientras nos hablaba en el camino, mientras nos abría las Escrituras?»
(Juan 20, 11-18) «Jesús le dijo: "Mariam". Ella, volviéndose, dijo en hebreo: "Rabbuní", es decir: "Maestro"»
(Mateo 28, 8-15) «No temáis. Id, avisad a los hermanos míos que vayan a Galilea; allí me verán»
(Juan 20, 1-9) «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto»
(Juan 18, 1 – 19, 42) «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis servidores combatirían a fin de que Yo no fuese entregado a los judíos. Mas ahora mi reino no es de aquí»
(Juan 13, 1-15) «¿Comprendéis lo que os he hecho? Vosotros me decís: "Maestro" y "Señor", y decís bien, porque lo soy. Si, pues, Yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis unos a otros lavaros los pies, porque os he dado el ejemplo, para que hagáis como Yo os he hecho»
(Mateo 26, 14-25) «El que conmigo pone la mano en el plato, ése me entregará. El Hijo del hombre se va, como esta escrito de Él, pero ¡ay de aquel hombre, por quien el Hijo del hombre es entregado! Más le valdría a ese hombre no haber nacido»
(Juan 13, 21-23. 36-38) «¿Tú darás tu vida por Mí? En verdad, en verdad, te digo, no cantará el gallo hasta que tú me hayas negado tres veces»
(Marcos 11, 1-10) «¡Hosanna! ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito sea el advenimiento del reino de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!»
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA MIEMBROS.
(Juan 12, 1-11) «[...] Porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, mas a Mí no siempre me tenéis»
(Marcos 11, 1-10) «¡Hosanna! ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito sea el advenimiento del reino de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!»
(Juan 10, 31-42) «[...] Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero ya que las hago, si no queréis creerme, creed al menos, a esas obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre es en Mí, y que Yo soy en el Padre»
(Juan 8, 31-42) «En verdad, en verdad, os digo, todo el que comete pecado es esclavo [del pecado]. Ahora bien, el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo queda para siempre»
(Juan 8, 21-30) «Vosotros sois de abajo; Yo soy de arriba. Vosotros sois de este mundo; Yo no soy de este mundo. Por esto, os dije que moriréis en vuestros pecados. Sí, si no creéis que Yo soy (el Cristo), moriréis en vuestros pecados»
(Lucas 2, 41-51) «Hijo, ¿por qué has hecho así con nosotros? Tu padre y yo, te estábamos buscando con angustia»
(Juan 12, 20-33) «Si alguno me quiere servir, sígame, y allí donde Yo estaré, mi servidor estará también; si alguno me sirve, el Padre lo honrará»
Carrito de compra
×