Evangelio según san Mateo 12, 46-50
Mientras Él todavía hablaba a las multitudes, he ahí que su madre y sus hermanos estaban fuera buscando hablarle. Díjole alguien: «Mira, tu madre y tus hermanos están de pie afuera buscando hablar contigo». Mas Él respondió al que se lo decía: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y extendiendo la mano hacia sus discípulos, dijo: «He aquí a mi madre y mis hermanos. Quienquiera que hace la voluntad de mi Padre celestial, éste es mi hermano, hermana o madre».