Buscar

Fe, paciencia y humildad

(Mateo 15, 21-28) «No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos»

Evangelio según san Mateo 15, 21-28

En aquel tiempo, Jesús se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea le salió al encuentro y se puso a gritar: «Señor, hijo de David, ten compasión de mí. Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio». Jesús no le contestó una sola palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: «Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros». Él les contestó: «Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel».

Ella se acercó entonces a Jesús y postrada ante él, le dijo: «¡Señor, ayúdame!» Él le respondió: «No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos». Pero ella replicó: «Es cierto, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos». Entonces Jesús le respondió: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas». Y en aquel mismo instante quedó curada su hija.

Esta homilía apareció por primera vez aquí el 5 de agosto de 2020.
[Ver todas las homilías] [Ver todos los cursos] [Podcast]

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
Email

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra

¡No dejes al padre hablando sólo!

Homilía diaria.
Podcast.
Artículos de formación.
Cursos y aulas en vivo.

En tu Whatsapp, todos los días.

×