Evangelio según San Marcos 3, 7-12
Jesús Se retiró con sus discípulos hacia el mar, y mucha gente de Galilea lo fue siguiendo. Y vino también a Él de Judea, de Jerusalén, de Idumea, de Transjordania y de la región de Tiro y de Sidón, una gran multitud que había oído lo que Él hacía.
Y recomendó a sus discípulos que le tuviesen pronta una barca, a causa del gentío, para que no lo atropellasen. Porque había sanado a muchos, de suerte que todos cuantos tenían dolencias se precipitaron sobre Él para tocarlo. Y los espíritus inmundos, al verlo, se prosternaban delante de Él y gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”.
Pero Él les mandaba rigurosamente que no lo diesen a conocer.
.
Esta homilía apareció por primera vez aquí el 23 de Enero de 2025.
[Ver todas las homilías] [Ver todos los cursos] [Podcast]