La verdadera familia de Jesús
(Marcos 3, 31-35) «He aquí mi madre y mis hermanos. Porque quien hiciere la voluntad de Dios, ése es mi hermano, hermana y madre»
(Marcos 3, 31-35) «He aquí mi madre y mis hermanos. Porque quien hiciere la voluntad de Dios, ése es mi hermano, hermana y madre»
(Mateo 7,21. 24-27) «No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial»
(Mateo 12, 46-50) «He aquí a mi madre y mis hermanos. Quienquiera que hace la voluntad de mi Padre celestial, éste es mi hermano, hermana o madre»
(Mateo 21, 28-32) Jesús les dijo: «En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».
San Alfonso María de Ligorio nos habla sobre la prudente resignación a la voluntad de Dios que debemos tener durante el proceso de las «enfermedades corporales». Toda persona enferma, sin importar el grado de la dolencia, ya leve, ya grave, debe leer este artículo.