Fiesta de San Esteban, Protomártir
(Mateo 10, 17-22) «Porque no sois vosotros los que habláis, sino que el Espíritu de vuestro Padre es quien, habla en vosotros»
(Mateo 10, 17-22) «Porque no sois vosotros los que habláis, sino que el Espíritu de vuestro Padre es quien, habla en vosotros»
(Mateo 25,1-13) «¡Señor, señor, ábrenos!» Pero él respondió y dijo: «En verdad, os digo, no os conozco”. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora»
(Mateo 10, 17-22) «Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará»
(Juan 17, 1b. 20-26) «Que todos sean uno: como Tú, Padre, estás en mí y Yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste»
(Lucas 10, 1-9) «El reino de Dios está llegando a vosotros»
(Juan 12, 24-26) «[…] Si alguno me quiere servir, sígame, y allí donde Yo estaré, mi servidor estará también; si alguno me sirve, el Padre lo honrará»
(Mateo 10, 28-33) «A todo aquel que me confiese delante de los hombres, Yo también lo confesaré delante de mi Padre celestial […]»
(Juan 1, 45-51) «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel»
(Juan 12, 24-26) «El que quiera servirme que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre»
(Mateo 20, 20-28) «Beberán mi cáliz; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es para quien mi Padre lo tiene reservado»
(Juan 15, 18-21) «No es el siervo más grande que su Señor. Si me persiguieron a Mí, también os perseguirán a vosotros; si observaron mi palabra, observarán también la vuestra»
(Mateo 5, 13-16) «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? Para nada vale ya, sino para que, tirada fuera, la pisen los hombres»
(Juan 7, 20-26) «Mas no ruego sólo por ellos, sino también por aquellos que, mediante la palabra de ellos, crean en Mí, a fin de que todos sean uno, como Tú, Padre, en Mí y Yo en Ti, a fin de que también ellos sean en nosotros, para que el mundo crea que eres Tú el que me enviaste»
(Lucas 1, 57-66. 80) Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu, y habitó en los desiertos hasta el día de darse a conocer a Israel.
(Mateo 5, 13-19) «No vayáis a pensar que he venido a abolir la Ley y los Profetas. Yo no he venido para abolir, sino para dar cumplimiento. En verdad os digo, hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota, ni un ápice de la Ley pasará, sin que todo se haya cumplido»
(Marcos 16, 15-20) «Id por el mundo entero, predicad el Evangelio a toda la creación. Quien creyere y fuere bautizado, será salvo; mas, quien no creyere, será condenado»
El «más grande de entre los nacidos de mujer» murió mártir, víctima de la fe y de la misión que había desarrollado. La figura de Juan el Bautista nos habla de un hombre valiente que no tuvo falsas prudencias.
(Juan 15, 12-16) «Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; Yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.»
(Mateo 10, 1-7) Y de camino predicad diciendo: «El reino de los cielos se ha acercado»
El incansable celo apostólico de San Roque lo llevó, a pesar de los riesgos, a salir a remar mar adentro y así conquistar, en las espesas selvas latinoamericanas, almas para Dios.
Esto te permitirá poder pagar más rápido la próxima vez, en el catastro te haremos unas preguntas de seguridad, los datos de tarjeta de crédito no son guardados en este sitio web, sino procesados en un ambiente seguro en Bancard.
Cargando.. aguarde unos segundos..