Jesús nos enseñó a amar

(Juan 13, 1-15) «¿Comprendéis lo que os he hecho? Vosotros me decís: “Maestro” y “Señor”, y decís bien, porque lo soy. Si, pues, Yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis unos a otros lavaros los pies, porque os he dado el ejemplo, para que hagáis como Yo os he hecho»

El pecado de traición

(Mateo 26, 14-25) «El que conmigo pone la mano en el plato, ése me entregará. El Hijo del hombre se va, como esta escrito de Él, pero ¡ay de aquel hombre, por quien el Hijo del hombre es entregado! Más le valdría a ese hombre no haber nacido»

Jesús, el Hijo de Dios

(Juan 10, 31-42) «[…] Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero ya que las hago, si no queréis creerme, creed al menos, a esas obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre es en Mí, y que Yo soy en el Padre»

La esclavitud del pecado

(Juan 8, 31-42) «En verdad, en verdad, os digo, todo el que comete pecado es esclavo [del pecado]. Ahora bien, el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo queda para siempre»

Pecados contra el primer mandamiento

Jesús predica con libertad

(Juan 7, 1-2. 10. 25-30) «Conque me conocen a mí y saben de dónde vengo… Pues bien, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; y a él ustedes no lo conocen. Pero yo sí lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado»

Unidad de vida

(Juan 5, 17-30) «En verdad, en verdad, os digo, el Hijo no puede por Sí mismo hacer nada, sino lo que ve hacer al Padre; pero lo que Éste hace, el Hijo lo hace igualmente»

La alegría que trae el arrepentimiento

 La alegría que trae el arrepentimiento

(Lucas 15, 1-3. 11-32) El padre dijo a sus servidores: «Pronto traed aquí la ropa, la primera, y vestidlo con ella; traed un anillo para su mano, y calzado para sus pies; y traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y hagamos fiesta: porque este hijo mío estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado».

Carrito de compra
WhatsApp