San Juan Crisóstomo, Obispo y doctor
(Marcos 4, 1-10. 13-20) «Aquellos, en fin, que han sido sembrados en buena tierra, son: quienes escuchan la palabra, la reciben y llevan fruto, treinta, sesenta y ciento por uno»
(Marcos 4, 1-10. 13-20) «Aquellos, en fin, que han sido sembrados en buena tierra, son: quienes escuchan la palabra, la reciben y llevan fruto, treinta, sesenta y ciento por uno»
(Lucas 6, 39-42) «¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo?»
(Lucas 6, 27-38) «Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman»
(Lucas 1, 39-47) En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
(Lucas 6, 20-26) «Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo»
(Lucas 6, 6-11) «Os pregunto: ¿Es lícito, en sábado, hacer el bien o hacer el mal, salvar una vida o dejarla perder?»
(Mateo 25, 31-40) «Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis»
(Marcos 7, 31-37) Y en el colmo de la admiración, decían: «Todo lo hizo bien: hace oír a los sordos, y hablar a los mudos»
(Lucas 5, 1-11) «Maestro, toda la noche estuvimos bregando y no pescamos nada, pero, sobre tu palabra, echaré las redes»
(Lucas 4, 38-44) «[…] todos los que tenían enfermos, cualquiera que fuese su mal, se los trajeron, y Él imponía las manos sobre cada uno de ellos, y los sanaba»
(Lucas 22, 24-30) «Por eso, yo les doy un reino, como mi Padre me lo dio a mí, y ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi reino, y se sentarán en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel»
(Lucas 4, 31-37) «¿Qué cosa es ésta que con imperio y fuerza manda a los espíritus inmundos, y salen?»
(Lucas 4, 16-30) «Seguramente me dirán aquel refrán: ‘Médico, cúrate a ti mismo, y haz aquí, en tu propia tierra, todos esos prodigios que hemos oído que has hecho en Cafarnaúm’»
(Mateo 25, 1-13) «¡Ya viene el esposo! ¡Salgan a su encuentro!’ Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se pusieron a preparar sus lámparas […]»
(Mateo 20, 1-16) «Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario? Pues toma lo tuyo y vete. Por mi parte, quiero dar a este último lo mismo que a ti.
¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?»
(Mateo 23, 27-32) «Por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad»
(Mateo 23, 8-12) «El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado»
(Mateo 23, 23-26) «¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera»
(Lucas 7, 11-17) «El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre»
(Mateo 23, 13-22) «Quien jura por el altar, nada importa; mas quien jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado»