Jesús lloró por nosotros
(Lucas 19, 41-44) Y cuando estuvo cerca, viendo la ciudad, lloró sobre ella. y dijo: «¡Ah si en este día conocieras también tú lo que sería para la paz! […]»
(Lucas 19, 41-44) Y cuando estuvo cerca, viendo la ciudad, lloró sobre ella. y dijo: «¡Ah si en este día conocieras también tú lo que sería para la paz! […]»
(Lucas 12, 49-53) «Fuego vine a echar sobre la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté encendido!»
(Mateo 11, 28-30) «Tomad sobre vosotros el yugo mío, y dejaos instruir por Mí, porque manso soy y humilde en el corazón; y encontrareis reposo para vuestras vidas»
(Juan 16, 29-33) «[…] Les he dicho estas cosas, para que tengan paz en mí. En el mundo tendrán tribulaciones; pero tengan valor, porque yo he vencido al mundo»
(Lucas 10, 1-9) En toda casa donde entréis, decid primero: «Paz a esta casa». Y si hay allí un hijo de paz, reposará sobre él la paz vuestra; si no, volverá a vosotros.
(Juan 14, 23-29) «La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la paz ni se acobarden»
(Mateo 10, 34-42) Quien ama a su padre o a su madre más que a Mí, no es digno de Mí; y quien ama a su hijo o a su hija más que a Mí, no s digno de Mí. Quien no toma su cruz y me sigue, no es digno de Mí. Quien halla su vida, la perderá; y quien pierde su vida por Mí, la hallará.