El sentido de las mortificaciones
(Lucas 13, 1-9) «¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante»
(Lucas 13, 1-9) «¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante»
El matrimonio solo se puede entender de verdad si se conoce el amor cristiano, que no es cualquier amor, es un amor crucificado, a imagen del amor que el mismo Hijo de Dios ha tenido por nosotros.
La Cuaresma es un tiempo de penitencia para la conversión personal y una mayor identificación con Cristo crucificado. He aquí algunas ideas para que este importante tiempo se pueda vivir con mayores frutos espirituales.
Debemos vencer a los tres enemigos que obstaculizan que como hijos de Dios alcancemos el cielo. Ellos son: el mundo, el demonio y la carne. De aquí proviene la necesidad, para el cristiano, de la mortificación.