Lo que el mundo desprecia es justamente lo que Jesús premia
(Mateo 5, 1-12 ) «Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos».
(Mateo 5, 1-12 ) «Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos».
(Juan 12, 20-33) «Si alguno me quiere servir, sígame, y allí donde Yo estaré, mi servidor estará también; si alguno me sirve, el Padre lo honrará»
(Mateo 20, 1-16) «Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo»
(Mateo 5, 1-12 ) «Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos».
(Mateo 28; 16-20) «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra».
Todos los hombres tendremos que pasar por el inevitable trance de la muerte, después del cual nuestra alma se presentará ante el trono de la justicia de Dios y recibirá la sentencia eterna; Jesucristo, Nuestro Señor nos juzgará en el amor. Entonces, ¿Cómo debe morir un cristiano? ¿Cómo debe prepararse para ese gran momento?