Nuestro corazón donde esta Cristo, en el Cielo
(Lucas 24, 46-53) «[…] Ahora yo les voy a enviar al que mi Padre les prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad, hasta que reciban la fuerza de lo alto»
(Lucas 24, 46-53) «[…] Ahora yo les voy a enviar al que mi Padre les prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad, hasta que reciban la fuerza de lo alto»
(Lucas 6, 39-45) «Un buen árbol no da frutos podridos, ni un árbol podrido da frutos buenos. Porque cada árbol se conoce por su propio fruto»
(Marcos 9, 41-50) «Si tu mano te hace pecar, córtala. Mejor te es entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible»
(Marcos 9, 2-13) Maestro, ¡qué a gusto estamos aquí! Hagamos tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías»
(Marcos 8, 27-33) «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Pedro le respondió: «Tú eres el Mesías». Y él les ordenó que no se lo dijeran a nadie.
(Lucas 6, 17. 20-26) «[…] ¡Ay cuando digan bien de vosotros todos los hombres! porque lo mismo hicieron sus padres con los falsos profetas»
(Lucas 5, 1-11) «Maestro, toda la noche estuvimos bregando y no pescamos nada, pero, sobre tu palabra, echaré las redes»
(Marcos 5, 21-43) «¿Por qué este tumulto y estas lamentaciones? La niña no ha muerto, sino que duerme»
(Lucas 4, 21-30) «En verdad, os digo, ningún profeta es acogido en su tierra»
(Marcos 4, 21-25) «¿Acaso se enciende una vela para meterla debajo de una olla o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? Porque si algo está escondido, es para que se descubra; y si algo se ha ocultado, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga»
(Lucas 1, 1-4; 4, 14-21) «El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque Él me ungió; Él me envió a dar la Buena Nueva a los pobres, a anunciar a los cautivos la liberación, y a los ciegos vista, a poner en libertarla los oprimidos, a publicar el año de gracia del Señor»
La Navidad conmemora un hecho histórico verdadero: el nacimiento de Jesús de Nazaret, el que muchos aclamaban como Mesías e Hijo de Dios.
(Mateo 8, 5-11) «Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo, mas solamente dilo con una palabra y quedará sano mi criado»
(Lucas 21, 25-28. 34-36) «Mirad por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones se carguen de glotonería y embriaguez, y con cuidados de esta vida, y que ese día no caiga sobre vosotros de improviso, como una red […]»
(Lucas 21, 5-11) «Mirad que no os engañen; porque vendrán muchos en mi nombre y dirán: “Yo soy; ya llegó el tiempo”. No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os turbéis; esto ha de suceder primero, pero no es en seguida el fin»
(Lucas 20, 27-40) «Los hijos de este siglo toman mujer, y las mujeres son dadas en matrimonio; mas los que hayan sido juzgados dignos de alcanzar el siglo aquel y la resurrección de entre los muertos, no tomarán mujer, y (las mujeres) no serán dadas en matrimonio, porque no pueden ya morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección[…]»
(Lucas 19, 45-48) «Está escrito: “Mi casa será una casa de oración”, y vosotros la habéis hecho una cueva de ladrones»
(Marcos 13,24-32) «[…] Y entonces enviará a los ángeles, y congregará a sus elegidos de los cuatro vientos, desde la extremidad de la tierra hasta la extremidad del cielo»
(Lucas 17, 1-6) «Es inevitable que sobrevengan escándalos, pero, ¡ay de aquel por quien vienen! Más le valdría que le suspendiesen una piedra de molino alrededor del cuello, y lo echasen al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños. Mirad por vosotros»
(Marcos 12, 38-44) «En verdad, os digo, esta pobre viuda ha echado más que todos los que echaron en el arca. Porque todos los otros echaron de lo que les sobraba, pero ésta ha echado de su propia indigencia todo lo que tenía, todo su sustento»
Esto te permitirá poder pagar más rápido la próxima vez, en el catastro te haremos unas preguntas de seguridad, los datos de tarjeta de crédito no son guardados en este sitio web, sino procesados en un ambiente seguro en Bancard.
Cargando.. aguarde unos segundos..