Fiesta de María Auxiliadora
(Juan 19, 25-27) Después dijo al discípulo: «He ahí a tu madre». Y desde este momento el discípulo la recibió consigo
(Juan 19, 25-27) Después dijo al discípulo: «He ahí a tu madre». Y desde este momento el discípulo la recibió consigo
(Juan 15, 12-17) «Mi mandamiento es que os améis unos a otros, como Yo os he amado. Nadie puede tener amor más grande que dar la vida por sus amigos»
(Juan 15, 9-11) «Si conserváis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, lo mismo que Yo, habiendo conservado los mandamientos de mi Padre, permanezco en su amor»
(Juan 15, 1-8) «[…] Si vosotros permanecéis en Mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que queráis, pedidlo, y lo tendréis: En esto es glorificada mi Padre: que llevéis mucho fruto, y seréis discípulos míos»
(Juan 14, 27-31a) Jesús dijo: “La paz os dejo, os doy mi paz, y no como la da el mundo. No os turbéis ni os acobardéis. Oísteis que os dije que me voy y volveré a visitaros. Si me amárais, os alegraríais de que vaya al Padre, pues el Padre es más que yo”.
(Juan 14, 21-26) «El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él»
(Juan 13, 31-33a. 34-35) Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros: para que, así como Yo os he amado, vosotros también os améis unos a otros.
(Juan 14, 7-14) «Si ustedes me conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto»
(Juan 14, 1-6) «No se turbe vuestro corazón: creed en Dios, creed también en Mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; y si no, os lo habría dicho, puesto que voy a preparar lugar para vosotros[…]»
(Juan 13, 16-20) «En verdad, en verdad, os digo, quien recibe al que Yo enviare, a Mí me recibe; y quien me recibe a Mí, recibe al que me envió»
(Juan 15, 9-17) «Vosotros sois mis amigos, si hacéis esto que os mando. Ya no os llamo más siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor, sino que os he llamado amigos, porque todo lo que aprendí de mi Padre, os lo he dado a conocer»
(Juan 12, 44-50) «El que cree en Mí, no cree en Mí, sino en Aquel que me envió; y el que me ve, ve al que me envió[…]»
(Juan 10, 22-30) «Ya se lo he dicho y no me creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas[…]»
(Marcos 16, 15-20) «Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado»
(Juan 10, 1-10) «Cuando ha hecho salir todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen porque conocen su voz. Mas al extraño no le seguirán, antes huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños»
(Juan 6, 60-69) «He ahí por qué os he dicho que ninguno puede venir a Mí, si esto no le es dado por el Padre»
(Juan 6, 52-59) «Este es el pan bajado del cielo, no como aquel que comieron los padres, los cuales murieron. El que come este pan vivirá eternamente»
(Juan 6, 44-51) «Yo soy el pan, el vivo, el que bajó del cielo. Si uno come de este pan vivirá para siempre, y por lo tanto el pan que Yo daré es la carne mía para la vida del mundo»
(Juan 6, 35-40) «Porque ésta es la voluntad del Padre: que todo aquel que contemple al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna; y Yo lo resucitaré en el último día»
(Juan 6, 30-35) «Soy Yo el pan de vida; quien viene a Mí, no tendrá más hambre, y quien cree en Mí, nunca más tendrá sed»