San Ambrosio, Obispo y Doctor
(Juan 10, 11-16) «Yo soy el pastor bueno, y conozco las mías, y las mías me conocen, –así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre– y pongo mi vida por mis ovejas»
(Juan 10, 11-16) «Yo soy el pastor bueno, y conozco las mías, y las mías me conocen, –así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre– y pongo mi vida por mis ovejas»
(Mateo 7,21. 24-27) «No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial»
(Mateo 15, 29-37) «Me da lástima de estas gentes, porque hace ya tres días que no se apartan de Mí, y ya no tienen qué comer. No quiero despedirlas en ayunas, no sea que les falten las fuerzas en el camino»
(Lucas 10, 21-24) «Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron»
(Marcos 16, 15-20) «Id por el mundo entero, predicad el Evangelio a toda la creación. Quien creyere y fuere bautizado, será salvo; mas, quien no creyere, será condenado»
(Mateo 8, 5-11) «Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo, mas solamente dilo con una palabra y quedará sano mi criado»
(Lucas 21, 25-28. 34-36) «Velad, pues, y no ceséis de rogar para que podáis escapar a todas estas cosas que han de suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre»
(Lucas 21, 34-36) «Velad, pues, y no ceséis de rogar para que podáis escapar a todas estas cosas que han de suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre»
(Mateo 4, 18-22) «Jesús les dijo: “Síganme y los haré pescadores de hombres”. Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron»
(Lucas 21, 29-33) «En verdad, os lo digo, no pasará la generación esta hasta que todo se haya verificado. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán»
(Lucas 21, 20-28) «Los hombres desfallecerán de espanto, a causa de la expectación de lo que ha de suceder en el mundo, porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces es cuando verán al Hijo del Hombre viniendo en una nube con gran poder y grande gloria […]»
(Lucas 21, 10-19) «Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida»
(Lucas 21, 5-11) «Mirad que no os engañen; porque vendrán muchos en mi nombre y dirán: “Yo soy; ya llegó el tiempo”. No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os turbéis; esto ha de suceder primero, pero no es en seguida el fin»
(Lucas 21, 1-4) «Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir»
(Mateo 25, 31-46) «Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron»
(Lucas 20, 27-40) «Los hijos de este siglo toman mujer, y las mujeres son dadas en matrimonio; mas los que hayan sido juzgados dignos de alcanzar el siglo aquel y la resurrección de entre los muertos, no tomarán mujer, y (las mujeres) no serán dadas en matrimonio, porque no pueden ya morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección[…]»
(Lucas 19, 45-48) «Está escrito: “Mi casa será una casa de oración”, y vosotros la habéis hecho una cueva de ladrones»
(Mateo 25, 1-13) Mas a medianoche se oyó un grito: «¡He aquí al esposo! ¡Salid a su encuentro!» Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.
(Lucas 19, 41-44) Y cuando estuvo cerca, viendo la ciudad, lloró sobre ella. y dijo: «¡Ah si en este día conocieras también tú lo que sería para la paz! […]»
(Mateo 12, 46-50) «Éstos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre»
Esto te permitirá poder pagar más rápido la próxima vez, en el catastro te haremos unas preguntas de seguridad, los datos de tarjeta de crédito no son guardados en este sitio web, sino procesados en un ambiente seguro en Bancard.
Cargando.. aguarde unos segundos..