Santa Margarita María de Alacoque, Virgen
(Mateo 11, 25-30) «Tomad sobre vosotros el yugo mío, y dejaos instruir por Mí, porque manso soy y humilde en el corazón; y encontrareis reposo para vuestras vidas»
(Mateo 11, 25-30) «Tomad sobre vosotros el yugo mío, y dejaos instruir por Mí, porque manso soy y humilde en el corazón; y encontrareis reposo para vuestras vidas»
Santa Margarita fue constituida por nuestro Señor Jesucristo como la «discípula muy querida de su Sagrado Corazón» haciéndola partícipe de la ardiente llama del amor de su corazón. Y para dar a conocer al mundo las extraordinarias Gracias del Divino Corazón.