Dignidad del sacerdocio
(Marcos 6, 7-13) Partieron, pues, y predicaron el arrepentimiento. Expulsaban también a muchos demonios, y ungían con óleo a muchos enfermos y los sanaban.
(Marcos 6, 7-13) Partieron, pues, y predicaron el arrepentimiento. Expulsaban también a muchos demonios, y ungían con óleo a muchos enfermos y los sanaban.
(Mateo 9, 35; 10, 1) «La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos»
Como hijos de la Iglesia es nuestro deber rezar por la santificación de los sacerdotes del mundo entero. Roguemos al dueño de la mies, que a ejemplo del Santo Cura de Ars, provea a su Iglesia de santos y valientes sacerdotes.
El diablo ha declarado una guerra abierta contra el celibato, el matrimonio y la Eucaristía. ¿El por qué? Lucifer odia la virginidad consagrada y el celibato sacerdotal porque este carisma y estado de vida es el más intrínsecamente opuesto al orgullo que provocó su caída, su eterna pérdida de la bienaventuranza, su condenación.
(Mateo 9, 36-38; 10-1-8) «El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad fuera demonios».
Los sacerdotes tienen una misión muy grande en la Iglesia. Por eso debemos ayudarlos muchísimo para que la cumplan. Pero no te olvides que tú también tienes una misión en la Iglesia. Cómo dice el final del video: Dios tiene un plan para ti, para hacerte feliz.