Dios perdona siempre ¿y nosotros?
(Lucas 15, 1-3. 11-32) «[…] porque este hijo mío estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado»
(Lucas 15, 1-3. 11-32) «[…] porque este hijo mío estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado»
(Mateo 21, 33-46) «… El reino de Dios os será quitado, y dado a gente que rinda sus frutos. Y quien cayere sobre esta piedra, se hará pedazos; y a aquel sobre quien ella cayere, lo hará polvo»
(Marcos 3, 22-30) «Porque nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte y quitarle sus bienes, si primero no ata al fuerte»
(Marcos 13, 33-37) «Velad, pues, porque no sabéis cuando volverá el Señor de la casa, si en la tarde, o a la medianoche, o al canto del gallo, o en la mañana, no sea que volviendo de improviso, os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!».
(Lucas 19, 11-28) «Muy bien. Eres un buen empleado. Puesto que has sido fiel en una cosa pequeña, serás gobernador de diez ciudades»
(Mateo 25, 14-30) «Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho allí donde no sembré y recojo allí donde nada eché. Debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y a mi regreso yo lo habría recobrado con sus réditos. (…) Porque a todo aquel que tiene, se le dará, y tendrá sobreabundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado».
(Lucas 17, 1-6) «Es inevitable que sobrevengan escándalos, pero, ¡ay de aquel por quien vienen! Más le valdría que le suspendiesen una piedra de molino alrededor del cuello, y lo echasen al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños. Mirad por vosotros»
(Mateo 25, 1-13) «Llegó el esposo; y las que estaban prontas, entraron con él a las bodas, y se cerró la puerta. Después llegaron las otras vírgenes y dijeron: “¡Señor, señor, ábrenos!” Pero él respondió y dijo: “En verdad, os digo, no os conozco”. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora”.».
(Lucas 15, 1-10) «Yo les aseguro que así también se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente»
(Lucas 13, 22-30) Díjole uno: «Señor, ¿los que se salvan serán pocos?» Respondióles: «Pelead para entrar por la puerta angosta, porque muchos, os lo declaro, tratarán de entrar y no podrán […]».
(Lucas 13, 18-21) «¿A qué es semejante el reino de Dios, y con qué podré compararlo?. Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y fue a sembrar en su huerta»
(Lucas 13, 1-9) «Mira, tres años hace que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo. ¡Córtala! ¿Por qué ha de inutilizar la tierra?»
(Lucas 12, 39-48) «¡Feliz ese servidor a quien el amo, a su regreso, hallará haciéndolo así!»
(Mateo 22, 1-14) «Las bodas están preparadas, mas los convidados no eran dignos. Id, pues, a las encrucijadas de los caminos, y a todos cuantos halléis, invitadlos a las bodas”. Salieron aquellos siervos a los caminos, y reunieron a todos cuantos hallaron, malos y buenos, y la sala de las bodas quedó llena de convidados».
(Lucas 10, 25-37) «Has contestado bien; si haces eso, vivirás»
(Mateo 21, 28-32) «En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis»
(Lucas 8, 4-15) A vosotros ha sido dado conocer los misterios del reino de Dios; en cuanto a los demás (se les habla) por parábolas, para que «mirando, no vean; y oyendo, no entiendan»
(Mateo 20, 1-16) «El reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que salió muy de mañana a contratar obreros para su viña. Habiendo convenido con los obreros en un denario por día, los envió a su viña».
(Lucas 6, 43-49) «¿Por qué me llamáis: “Señor, Señor”, si no hacéis lo que Yo digo? Yo os mostraré a quien se parece todo el que viene a Mí, y oye mis palabras y las pone en práctica»
(Mateo 25, 1-13) «¡Ya viene el esposo! ¡Salgan a su encuentro!’ Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se pusieron a preparar sus lámparas […]»
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