[Homilía Diaria] Dios es dueño de todo
(Lucas 12, 39-48) «Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más»
(Lucas 12, 39-48) «Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más»
(Lucas 12, 35-38) «Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque»
(Lucas 11, 42-46) «¡Ay de ustedes también, doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni con la punta del dedo!»
(Lucas 11, 29-32) «Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón»
(Lucas 11, 15-26) «El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama»
(Lucas 10, 38-42) «Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y nadie se la quitará»
(Juan 1, 47-51) «Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre»
(Lucas 9, 18-22) «Él les dijo: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” Respondió Pedro: “El Mesías de Dios”. Entonces Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie»
(Mateo 20, 1-16) «Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?»
(Lucas 8, 4-15) «A ustedes se les ha concedido conocer claramente los secretos del Reino de Dios; en cambio, a los demás, sólo en parábolas para que viendo no vean y oyendo no entiendan»
(Lucas 8, 1-3) «Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades»
(Lucas 6, 43-49) «No hay árbol bueno que produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca frutos buenos»
Evangelio según san Mateo 1, 18-23 Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José,
(Lucas 6, 6-11) «¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o acabar con ella?»
(Lucas 6, 1-5) «¿Acaso no han leído lo que hizo David una vez que tenían hambre él y sus hombres? Entró en el templo y tomando los panes sagrados, que sólo los sacerdotes podían comer, comió de ellos y les dio también a sus hombres»
(Lucas 4, 38-44) «La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron a Jesús que hiciera algo por ella. Jesús, de pie junto a ella, mandó con energía a la fiebre, y la fiebre desapareció. Ella se levantó enseguida y se puso a servirles.»
(Lucas 4, 31-37) «¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé que tú eres el Santo de Dios»
(Mateo 16, 21-27) «¡Apártate de mí, Satanás, y no intentes hacerme tropezar en mi camino, porque tu modo de pensar no es el de Dios, sino el de los hombres!»
(Mateo 20, 1-16) «Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo»
(Mateo 19, 23-30) «Y todo aquel que por mí haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o esposa o hijos, o propiedades, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna»