Excusar los defectos ajenos
(Lucas 6, 39-45) «Un buen árbol no da frutos podridos, ni un árbol podrido da frutos buenos. Porque cada árbol se conoce por su propio fruto»
(Lucas 6, 39-45) «Un buen árbol no da frutos podridos, ni un árbol podrido da frutos buenos. Porque cada árbol se conoce por su propio fruto»