Transfiguración y presencia de Dios en lo ordinario
(Lucas 9, 28-36) «Maestro, sería bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías»
(Lucas 9, 28-36) «Maestro, sería bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías»
(Marcos 9, 2-10) Sus vestidos se pusieron resplandecientes y de tal blancura; que no hay batanero sobre esta tierra, capaz de blanquearlos así. Y se les aparecieron Elías y Moisés y conversaban con Jesús.
(Mateo 17, 1-9) «Señor, ¡qué bueno sería quedarnos aquí! Si quieres, haremos aquí tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías»