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«Te felicito, siervo bueno y fiel»
Lectio Divina

«Te felicito, siervo bueno y fiel»

(Mateo 25, 14-30) «Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho allí donde no sembré y recojo allí donde nada eché. Debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y a mi regreso yo lo habría recobrado con sus réditos. (…) Porque a todo aquel que tiene, se le dará, y tendrá sobreabundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado».

CONTENIDO EXCLUSIVO PARA MIEMBROS.

Homilía Diaria

Dios pedirá cuenta de los dones

(Mateo 25, 14-30) «[…] ¡Bien! siervo bueno y fiel; en lo poco has sido fiel, te pondré al frente de lo mucho; entra en el gozo de tu señor»

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