La mártir que aún no tenía la edad para ser condenada, pero estaba ya madura para la victoria
La patrona de las jóvenes, de la pureza, de las novias y de las prometidas en matrimonio, tiene mucho que enseñarnos. A tan corta edad supo demostró un alto nivel de madures y un amor sublime a nuestro Señor Jesucristo. En una sola víctima tuvo lugar un doble martirio: el de la castidad y el de la fe. Permaneció virgen y obtuvo la gloria del martirio.