¿Cuánto he de perdonar?
(Mateo 18, 21-35) «Mal siervo, yo te perdoné toda aquella deuda como me suplicaste. ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, puesto que yo me compadecí de ti?»
(Mateo 18, 21-35) «Mal siervo, yo te perdoné toda aquella deuda como me suplicaste. ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, puesto que yo me compadecí de ti?»
(Marcos 2, 1-12) «¿Por qué discurrís así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados»
(Mateo 18, 21-35) Arrojándose a sus pies el siervo, postrado, le decía: «Ten paciencia conmigo, y te pagaré todo». Movido a compasión el amo de este siervo, lo dejó ir y le perdonó la deuda.