María habla desde su corazón
(Lucas 1, 46-55) «Glorifica mi alma al Señor, y mi espíritu se goza en Dios mi Salvador, porque ha mirado la pequeñez de su esclava»
(Lucas 1, 46-55) «Glorifica mi alma al Señor, y mi espíritu se goza en Dios mi Salvador, porque ha mirado la pequeñez de su esclava»