
El Señor de los Anillos, una obra fundamentalmente religiosa y católica
J.R.R. Tolkien (1892-1973) impulsó el cristianismo «tan intensa y profundamente» como C.S. Lewis (1898-1963), aunque «de forma mucho más privada y simbólica», sostiene Bradley J. Birzer, catedrático de Historia en el Hillsdale College de Michigan (Estados Unidos).