María es dichosa por haber creído
(Lucas 1, 39-45) «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu seno!, ¿y de dónde me viene, que la madre de mi Señor venga a mí?»
(Lucas 1, 39-45) «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu seno!, ¿y de dónde me viene, que la madre de mi Señor venga a mí?»