Gratitud con los dones divinos
(Lucas 17, 11-19) Entonces Jesús dijo: «¿No fueron limpiados los diez? ¿Y los nueve dónde están? ¿No hubo quien volviese a dar gloria a Dios sino este extranjero?» Y le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado»
(Lucas 17, 11-19) Entonces Jesús dijo: «¿No fueron limpiados los diez? ¿Y los nueve dónde están? ¿No hubo quien volviese a dar gloria a Dios sino este extranjero?» Y le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado»
A los 48 años de edad, GK Chesterton ingresó de forma oficial a la Iglesia Católica. Pero, ¿Cómo el escritor inglés tomó esa decisión? Dado su pensamiento y escritura durante muchos años, ¿por qué le tomó tanto tiempo dar este paso?
Mucho antes de que existieran parroquias y diócesis y el Vaticano y otras estructuras institucionales, existía este grupo de hombres y mujeres que estaban tan abrumados y llenos de energía por el hecho de la Resurrección que dieron la vuelta al mundo y a la muerte con el mensaje de Cristo. Pero, ¿Cómo predicaban estos hombres que cautivaban tanto a sus oyentes?
Que estos días de la Santa Cuaresma sean para nosotros días de propiciación y así nos encontremos algo más dignos para celebrar con Nuestro Señor Jesucristo la gloriosa Pascua de Resurrección.
En el silencio de una recámara los modelos y parámetros de la vida de San Ignacio de Loyola comienzan a cambiar, pero esencialmente seguirá latiendo en su corazón el mismo caballero que quiere distinguirse ante el Rey. Le impresionan las penitencias más arduas, las hazañas más admirables. En el corazón del fundador de la Compañía de Jesús se fue formulado el ideal que quería alcanzar, todo para la “mayor gloria de Dios”.
¿De qué le vale al hombre conquistar el mundo entero, si pierde su alma? ¡Oh máxima poderosa, que tantas almas ha llevado al cielo y tantos santos ha dado a la Iglesia! ¿De qué sirve ganar todo este mundo, que muere, si se pierde el alma, que es eterna?
Chesterton, Famosísimo periodista, novelista, poeta y crítico literario (1874-1935) es una figura única y genial en la literatura inglesa y uno de los autores modernos más frecuentemente citados.
Así como todos los astros están siempre girando en torno al Sol, como una corona que lo rodea y se mueve constantemente para hablar de su grandeza; así cada bautizado tiene que estar cerca del Señor para que, alrededor suyo, se cumpla el propósito de la existencia humana: amar, adorar y servir a su Señor, «el Sol que nace de lo alto».
«¡Encontré a Dios a 300 km/h!» es como describe Yves, hoy sacerdote, el momento en el que una conversación con un compañero de viaje le hizo descubrir a Dios en su vida.