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San Nicolás de Bari y su historia paganizada

San Nicolás se hizo popular por su generosidad y amabilidad para con los más necesitados y los niños, a quienes hizo beneficiarios de su gran fortuna personal. Sin embargo, por lo que más se caracterizó este santo fue por ser un gran defensor de los dogmas católicos.
San Nicolás de Bari

Tomado de Santopedia.com
y RedSchoenstatt.org

La legendaria caridad de San Nicolás de Bari es el origen del personaje conocido universalmente como «Santa Claus» o «Papá Noel».

De San Nicolás escribieron muy hermosamente San Juan Crisóstomo y otros grandes santos. Su biografía la escribió San Metodio, Arzobispo de Constantinopla, y de ella sacamos los siguientes datos curiosos.

Nació en Licia, Turquía, de padres muy ricos. Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Decía a sus padres: «Sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos ha dado tanto»

Tenía un tío que era obispo y este lo consagró como sacerdote. Al morir sus padres atendiendo a los enfermos en una epidemia, él quedó heredero de una inmensa fortuna. Entonces repartió sus riquezas entre los pobres y se fue de monje a un monasterio.

image 70 - San Nicolás de Bari y su historia paganizada

La especialidad de este santo fueron los milagros tan numerosos que logró conseguir de Dios. En las obras de arte lo pintan con unos niños, porque los antiguos contaban que un criminal hirió a cuchillo a varios niñitos, y el santo al rezar por ellos obtuvo su curación instantánea y porque también repartía regalos a los más necesitados.

Es Patrono de los marineros, porque estando unos marineros en medio de una terribilísima tempestad en alta mar, empezaron a decir: «Oh Dios, por las oraciones de nuestro buen Obispo Nicolás, sálvanos». Y en ese momento vieron aparecer sobre el barco a San Nicolás, el cual bendijo al mar, que se calmó, y en seguida desapareció.

El emperador Licino decretó una persecución contra los cristianos y Nicolás fue encarcelado y azotado, pero siguió aprovechando toda ocasión que se le presentaba, para enseñar la religión a cuantos trataban con él. Más tarde llegó el emperador Constantino y lo liberó a él junto con todos los demás prisioneros cristianos.

Participó en el Concilio de Nicea, condenando las doctrinas de Arrio, quien se negaba a admitir el dogma de la Divinidad de Cristo. Para combatir los errores, utilizaba una dulzura exquisita, logrando grandes y sinceras conversiones. San Nicolás se opuso con toda su sabiduría y con su gran ascendiente a esta doctrina y no permitió que los arrianos entraran a su ciudad de Mira. Murió el 6 de diciembre del año 345.

En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde estuvo de obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En esa ciudad se obtuvieron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía. En Roma ya en el año 550 le habían construido un templo en su honor.

De Santo a Personaje cultural

Ni gordinflón ni barbudo ni con ropajes rojos y blancos. La versión que hoy conocemos del mítico Santa Claus nada tiene que ver con el personaje real: San Nicolás, obispo del siglo IV.
En este proceso de metamorfosis tiene mucho que ver la multinacional Coca Cola, aunque no es la única. Con el paso del tiempo, la imagen de este santo se ha ido adaptando a los caprichos de su propia leyenda.

San Nicolás se hizo popular por su generosidad y amabilidad para con los más necesitados y los niños, a quienes hizo beneficiarios de su gran fortuna personal. Sin embargo, por lo que más se caracterizó este santo fue por ser un gran defensor de los dogmas católicos.

Su espíritu generoso lo hizo acreedor del título de protector de los niños. Son muchas las leyendas que le atribuyen al santo salidas nocturnas para repartir regalos entre los más pobres. Por ejemplo, aquella que relata la pesadumbre de tres niñas que, por no tener una dote, veían imposible la posibilidad de casarse. San Nicolás, conocedor de esto, corrió a darles a las tres muchachas una bolsa llena de monedas de oro. Para que nadie lo viera, introdujo las monedas en el calcetín que una de las niñas había colgado de la chimenea para que se secase.

Así, conseguía mantener su anonimato. De este modo nace la popularizada costumbre de dejar un calcetín para que Santa Claus deposite en él los regalos.

Repartidor oficial de regalos

Este tipo de leyendas hizo que su nombre se difundiera por toda Europa. Los vikingos lo adoptaron como santo patrono.

En el siglo X su veneración pasó a Rusia, donde se convirtió en el santo nacional. Pero su
fama se extendió considerablemente cuando unos marineros robaron sus huesos de Myra y los trasladaron a Barí. Según cuentan, nada más llegar a esta ciudad comenzó a obrar milagros, y sus méritos se difundieron como la pólvora por todo el viejo continente. Así, en el siglo XIII, san Nicolás ya era el repartidor oficial de regalos en la noche del 5 al 6 de diciembre. Sin embargo, empezaban a salirle competidores: Christkind que repartía regalos el día de Navidad. Esta tradición forzó que San Nicolás pasara a entregar sus obsequios el día 25 de diciembre.

Poco a poco, hicieron que la historia del santo se fuera mezclando con la de otros personajes, como la de los gnomos, el padre invierno nórdico, la bruja italiana y otros tantos.

El escritor Washington Irving también contribuyó al cambio con su obra Historia de Nueva York (1890). En ella, describe al santo sin sus ropajes de obispo montado en un corcel volador. Además, el nombre fue derivando: de san Nicolás a Sinter Klaas, hasta terminar en Santa Claus.
Pero la transición definitiva llegaría pocos años después. Clement C. Moore escribió un relato en el que resaltaba el componente mágico del mito. Cambió el caballo por unos renos voladores y describió a san Nicolás como un tipo gordo y de pequeña estatura, similar a un gnomo. Por último, situó su llegada el día de Navidad.

Parece que así estaba construida la leyenda, pero faltaba un detalle. En 1931, Coca Cola encarga a Habdon Sundblom la campaña navideña para su producto. Habdon dibuja un Santa Claus todavía más gordo, de rostro bonachón, ojos pícaros, pelo canoso y espesa barba. ¿La vestimenta? Roja y blanca, los colores de la compañía de bebidas. Ahora, este hombre generoso vive en el Polo Norte rodeado de duendes.

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1 comentario en “San Nicolás de Bari y su historia paganizada”

  1. La historia real de San Nicolás debe de salir *A LA LUZ DEL MUNDO* y ésto lo deben de recalcar los Sacerdotes en la Santa Misa, antes y durante el mes de Diciembre.
    Y desmentir la historia farsante y el significado de Papa Noel, que sólo es comercial y pagana
    *SIN “EL NIÑO JESÚS NO HAY NAVIDAD”*.

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