San José y un examen de la virtud masculina
San José nunca dejó de ser diligente como esposo y padre, ofreciendo en abnegación su propia vida para cuidar de la Santísima Madre y de Jesús.
San José nunca dejó de ser diligente como esposo y padre, ofreciendo en abnegación su propia vida para cuidar de la Santísima Madre y de Jesús.