Existencia de Dios: Por la existencia del hombre, inteligente y libre
Un ser que piensa, reflexiona, raciocina y quiere, no puede provenir sino de una causa inteligente y creadora, esa causa inteligente y creadora es Dios. ¿Podemos demostrar particularmente la existencia de Dios, por la existencia del hombre? Sí, Por la existencia del hombre, inteligente y libre, llegamos a deducir la existencia de Dios, pues no hay efecto sin una causa capaz de producirlo. Un ser que piensa, reflexiona, raciocina y quiere, no puede provenir sino de una causa inteligente y creadora; y como esa causa inteligente y creadora es Dios, se sigue que la existencia del hombre demuestra la existencia de Dios. Podemos decir por consiguiente: Yo pienso, luego existo, luego existe Dios. Es un hecho indubitable que no he existido siempre, que los años y días de mi vida pueden contarse; si, pues, he comenzado a existir en un momento dado, ¿quién me ha dado la vida? ¿Acaso he sido yo mismo? ¿Fueron mis padres? ¿Algún ser visible de la creación? ¿Fue un espíritu creador? 1° No he sido yo mismo. Antes de existir, yo nada era, no tenía ser; y lo que no existe no produce nada. 2° Ni fueron sólo mis padres los que me dieron la