Homilía Diaria
La pobreza de los discípulos de Cristo
(Lucas 9, 57-62) Otro más le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme primero decir adiós a los de mi casa». Jesús le dijo: «Ninguno que pone mano al arado y mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios»