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Letanías Lauretanas y el Santo Rosario

De todas las devociones a la Santísima Virgen María, el Rosario es la más extensamente difundida entre los fieles.
Letanías Lauretanas y el Santo Rosario

Dice San Pío X que «El Rosario es de todas las oraciones la más bella, la más rica en gracias y la que más complace a la Santísima Virgen».

El Rosario: Tesoros de santificación contenidos en sus oraciones y meditación, según San Luís María Grignion de Monfort

 ¡Nadie podrá comprender jamás el tesoro de santificación que encierran las oraciones y misterios del Santo Rosario! La meditación de los misterios de la vida y muerte del Señor constituye, para cuantos la practican, una fuente de los frutos más maravillosos. Hoy se quieren cosas que impacten, conmuevan y produzcan en el alma impresiones profundas. Ahora bien, ¿habrá en el mundo algo más conmovedor que la historia maravillosa del Redentor desplegada en quince cuadros que nos recuerdan las grandes escenas de la vida, muerte y gloria del Salvador del mundo? ¿Hay oraciones más excelentes y sublimes que la oración dominical y la salutación angélica? ¡Ellas encierran cuanto deseamos y podemos necesitar!

La meditación de los misterios y oraciones del Rosario es la más fácil de todas las oraciones, porque la diversidad de las virtudes y estados de Jesucristo, –sobre los cuales se reflexiona– recrea y fortifica maravillosamente el espíritu e impide las distracciones. Los sabios encuentran en estas fórmulas la doctrina más profunda, y los ignorantes, las instrucciones más sencillas. Es preciso pasar por esa meditación sencilla antes de elevarse al grado más sublime de contemplación. Tal es la opinión de Santo Tomás de Aquino. Y tal es el consejo que nos da, cuando nos dice que es necesario ejercitarnos de antemano, como en un campo de batalla, en la adquisición de todas las virtudes, de las que son modelos perfectos los misterios del Rosario.

Para practicar esta devoción es conveniente tener en la mano un Rosario (preferentemente bendecido) para ir siguiendo, cuenta por cuenta, cada uno de los pasos.

Pasos para rezar el Santo Rosario

† En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Rezamos 1 Padrenuestro, 3 Avemaría y 1 Gloria por las intenciones del Santo Padre y por la Iglesia.

Credo

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, y nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todo poderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, y la vida eterna. Amén.

(Rezamos 1 Padrenuestro antes de cada 10 Avemaría)

Padrenuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

(Rezamos 10 Avemaría, uno por cada cuenta del Rosario).

Avemaría

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Rezamos el Gloria y la Jaculatoria 

Gloria

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre. Por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatoria

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia. Amén

(Final)

SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)
1. La Encarnación del Hijo de Dios.
2. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.
3. La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
4. La Presentación del Niño Jesús en el Templo y la Purificación de la Santísima Virgen.
5. El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.

MISTERIOS DOLOROSOS  (martes y viernes)
1. La Agonía de Nuestro Señor en el Huerto.
2. La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.
3. La Coronación de espinas de Nuestro Señor Jesucristo.
4. Jesús con la Cruz a cuestas.
5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)
1. La Triunfante Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
2. La Ascensión de Jesucristo a los cielos.
3. La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la Virgen María.
4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.
5. La Coronación de la Santísima Virgen como reina de cielos y tierra.

MISTERIOS LUMINOSOS (jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el río Jordán.
2. La autorrevelación en las bodas de Caná.
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
4. La Transfiguración.
5. La institución de la Sagrada Eucaristía.

Letanías Lauretanas

Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Madre de Cristo, ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.
Madre de misericordia, ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, ruega por nosotros.
Madre de esperanza, ruega por nosotros.
Madre purísima, ruega por nosotros.
Madre castísima, ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, ruega por nosotros.
Madre inmaculada, ruega por nosotros.
Madre amable, ruega por nosotros.
Madre admirable, ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, ruega por nosotros.
Madre del Creador, ruega por nosotros.
Madre del Salvador, ruega por nosotros.
Madre de misericordia, ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros.
Virgen poderosa, ruega por nosotros.
Virgen clemente, ruega por nosotros.
Virgen fiel, ruega por nosotros.
Espejo de justicia, ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Vaso espiritual, ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, ruega por nosotros.
Rosa mística, ruega por nosotros.
Torre de David, ruega por nosotros.
Torre de marfil, ruega por nosotros.
Casa de oro, ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, ruega por nosotros.
Puerta del cielo, ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
Consuelo de los migrantes, ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.
Reina de la familia, ruega por nosotros.
Reina de la paz, ruega por nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración: Te rogamos Señor, Dios nuestro, nos concedas gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

Como rezar el santo rosario - Letanías Lauretanas y el Santo Rosario

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2 comentarios en “Letanías Lauretanas y el Santo Rosario”

  1. Hay una sola forma para rezar el Santo Rosario? Por que ultimamente ya vi como 5 formas de rezarlo y la verdad estoy muy confundido.
    Podrían aclararme esta duda?
    Gracias.

    1. Padre Miguel Martinez

      Realmente, lo básico, básico, es que reces Avemarías en las cuentas pequeñas y Padrenuestros en las cuentas grandes, totalizando 50 Avemarías y 5 padrenuestros. Las demás oraciones sirven para darle a la oración un sentido doctrinal más completo. Tú eliges como mejor te parezca y no te preocupes por las versiones alternativas.

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