Buscar

Novena de Nuestra Señora de Fátima

«Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón». Recemos esta novena en su honor y aumentemos nuestra devoción a la Madre de Dios.
Nuestra Señora de Fátima

«Al final mi Inmaculado Corazón triunfará» fue el mensaje de Nuestra Señora en Fátima para el mundo entero. Ella manifiesta, en una de las apariciones, que para salvar a los pecadores de la condenación «Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón». Recemos esta novena en su honor y aumentemos nuestra devoción a la Madre de Dios.

Descargar Aquí el PDF de la Novena

Novena de Nuestra Señora de Fátima

DÍA PRIMERO

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima a tres pastorcitos los tesoros de gracia escondidos en el rezo del Santo Rosario, inspira en nuestros corazones y en los corazones de todos los fieles un sincero amor por esta devoción.

Confiados en tu misericordia maternal y agradecidos por las bondades de tu Inmaculado Corazón, venimos a tus pies para rogarte que escuches nuestras oraciones e intercedas por nosotros, y nos alcances lo que de todo corazón te pedimos en esta novena: (PEDIR LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR).

ORACIÓN DEL PRIMER DÍA DE LA NOVENA

¡Oh Santísima Virgen María, Madre de los pobres pecadores! Que apareciendo en Fátima dejaste transparentar en tu rostro celestial una leve sombra de tristeza para indicar el dolor que te causan los pecados de los hombres, y que con maternal compasión exhortaste a no afligir más a tu Hijo con la culpa y a reparar los pecados con la mortificación y la penitencia. Danos la gracia de un sincero dolor de los pecados cometidos y la resolución generosa de reparar con obras de penitencia y mortificación todas las ofensas que se infieren a tu Divino Hijo y a tu Corazón Inmaculado.

ORACIÓN FINAL

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!
Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

DÍA SEGUNDO

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima a tres pastorcitos los tesoros de gracia escondidos en el rezo del Santo Rosario, inspira en nuestros corazones y en los corazones de todos los fieles un sincero amor por esta devoción.

Confiados en tu misericordia maternal y agradecidos por las bondades de tu Inmaculado Corazón, venimos a tus pies para rogarte que escuches nuestras oraciones e intercedas por nosotros, y nos alcances lo que de todo corazón te pedimos en esta novena: (PEDIR LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR).

ORACIÓN DEL SEGUNDO DÍA DE LA NOVENA

¡Oh Santísima Virgen María, Madre de la divina gracia! Que vestida de alba blancura te apareciste a unos pastorcitos sencillos e inocentes, enseñándonos así cuánto debemos amar y procurar la inocencia del alma, y que pediste por medio de ellos la enmienda de las costumbres y la santidad de una vida cristiana perfecta.
Concédenos misericordiosamente la gracia de saber apreciar la dignidad de nuestra condición de cristianos y de llevar una vida en todo conforme a las promesas bautismales.

ORACIÓN FINAL

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!
Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

DÍA TERCERO

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima a tres pastorcitos los tesoros de gracia escondidos en el rezo del Santo Rosario, inspira en nuestros corazones y en los corazones de todos los fieles un sincero amor por esta devoción.

Confiados en tu misericordia maternal y agradecidos por las bondades de tu Inmaculado Corazón, venimos a tus pies para rogarte que escuches nuestras oraciones e intercedas por nosotros, y nos alcances lo que de todo corazón te pedimos en esta novena: (PEDIR LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR).

ORACIÓN DEL TERCER DÍA DE LA NOVENA

¡Oh Santísima Virgen María, vaso insigne de devoción! Que te apareciste en Fátima teniendo en tus manos el santo Rosario, y que insistentemente repetías: «Oren, oren mucho», para alejar por medio de la oración los males que nos amenazan. Concédenos el don y el espíritu de oración, la gracia de ser fieles en el cumplimiento del gran precepto de orar, haciéndolo todos los días, para así poder observar bien los santos mandamientos, vencer las tentaciones y llegar al conocimiento y amor de Jesucristo en esta vida y a la unión feliz con Él en la otra.

ORACIÓN FINAL

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!
Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

DÍA CUARTO

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima a tres pastorcitos los tesoros de gracia escondidos en el rezo del Santo Rosario, inspira en nuestros corazones y en los corazones de todos los fieles un sincero amor por esta devoción.

Confiados en tu misericordia maternal y agradecidos por las bondades de tu Inmaculado Corazón, venimos a tus pies para rogarte que escuches nuestras oraciones e intercedas por nosotros, y nos alcances lo que de todo corazón te pedimos en esta novena: (PEDIR LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR).

ORACIÓN DEL CUARTO DIA DE LA NOVENA

¡Oh Santísima Virgen María, Reina de la Iglesia! Que exhortaste a los pastorcitos de Fátima a rogar por el Papa, e infundiste en sus almas sencillas una gran veneración y amor hacia él, como vicario de tu Hijo y su representante en la tierra. Infunde también a nosotros el espíritu de veneración y docilidad hacia la autoridad del Santo Padre, de adhesión inquebrantable a sus enseñanzas, y en él y con él un gran amor y respeto a todos los ministros de la santa Iglesia, por medio de los cuales participamos la vida de la gracia en los sacramentos.

ORACIÓN FINAL

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!
Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

QUINTO DÍA

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima a tres pastorcitos los tesoros de gracia escondidos en el rezo del Santo Rosario, inspira en nuestros corazones y en los corazones de todos los fieles un sincero amor por esta devoción.

Confiados en tu misericordia maternal y agradecidos por las bondades de tu Inmaculado Corazón, venimos a tus pies para rogarte que escuches nuestras oraciones e intercedas por nosotros, y nos alcances lo que de todo corazón te pedimos en esta novena: (PEDIR LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR).

ORACIÓN DEL QUINTO DÍA DE LA NOVENA

¡Oh Santísima Virgen María, salud de los enfermos y consoladora de l os afligidos! Que movida por el ruego de los pastorcitos, curaste en tus apariciones en Fátima, y convertiste este lugar, santificado por tu presencia, en oficina de tus misericordias maternales en favor de todos los afligidos. A tu Corazón maternal acudimos llenos de filial confianza, mostrando las enfermedades de nuestras almas y las aflicciones y dolencias de nuestra vida. Echa sobre ellas una mirada de compasión y remédialas con la ternura de tus manos, para que así podamos servirte y amarte con todo nuestro corazón y con todo nuestro ser.

ORACIÓN FINAL

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!
Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

SEXTO DÍA

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima a tres pastorcitos los tesoros de gracia escondidos en el rezo del Santo Rosario, inspira en nuestros corazones y en los corazones de todos los fieles un sincero amor por esta devoción.

Confiados en tu misericordia maternal y agradecidos por las bondades de tu Inmaculado Corazón, venimos a tus pies para rogarte que escuches nuestras oraciones e intercedas por nosotros, y nos alcances lo que de todo corazón te pedimos en esta novena: (PEDIR LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR).

ORACIÓN DEL SEXTO DÍA DE LA NOVENA

¡Oh Santísima Virgen María, refugio de los pecadores! Que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar incesantemente al Señor para que esos desgraciados no caigan en las penas eternas del infierno, y que manifestaste a uno de los tres que los pecados de la carne son los que más almas arrastran a aquellas terribles llamas. Infunde en nuestras almas un gran horror al pecado y el temor santo de la justicia divina, y al mismo tiempo despierta en ellas la compasión por la suerte de los pobres pecadores y un santo celo para trabajar con nuestras oraciones, ejemplos y palabras por su conversión.

ORACIÓN FINAL

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!
Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos e l premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

SÉPTIMO DÍA

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima a tres pastorcitos los tesoros de gracia escondidos en el rezo del Santo Rosario, inspira en nuestros corazones y en los corazones de todos los fieles un sincero amor por esta devoción.

Confiados en tu misericordia maternal y agradecidos por las bondades de tu Inmaculado Corazón, venimos a tus pies para rogarte que escuches nuestras oraciones e intercedas por nosotros, y nos alcances lo que de todo corazón te pedimos en esta novena: (PEDIR LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR).

ORACIÓN DEL SEPTIMO DÍA DE LA NOVENA

¡Oh Santísima Virgen María, Reina del Purgatorio! Que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar a Dios por las almas del Purgatorio, especialmente por las más abandonadas. Encomendamos a la inagotable ternura de tu maternal Corazón todas las almas que padecen en aquel lugar de purificación, en particular las de todos nuestros allegados y familiares y las más abandonadas y necesitadas; alíviales sus penas y llévalas pronto a la región de la luz y de la paz, para cantar allí perpetuamente tus misericordias.

ORACIÓN FINAL

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!
Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

OCTAVO DÍA

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima a tres pastorcitos los tesoros de gracia escondidos en el rezo del Santo Rosario, inspira en nuestros corazones y en los corazones de todos los fieles un sincero amor por esta devoción.

Confiados en tu misericordia maternal y agradecidos por las bondades de tu Inmaculado Corazón, venimos a tus pies para rogarte que escuches nuestras oraciones e intercedas por nosotros, y nos alcances lo que de todo corazón te pedimos en esta novena: (PEDIR LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR).

ORACIÓN DEL OCTAVO DÍA DE LA NOVENA

¡Oh Santísima Virgen María! Que en tu última aparición te diste a conocer como la Reina del Santísimo Rosario, y en todas ellas recomendaste el rezo de esta devoción como el remedio más seguro y eficaz para todos los males y calamidades que nos afligen, tanto del alma como del cuerpo, así públicas como privadas.
Infunde en nuestras almas una profunda estima de los misterios de nuestra Redención que se conmemoran en el rezo del Rosario, para así vivir siempre de sus frutos. Concédenos la gracia de ser siempre fieles a la práctica de rezarlo diariamente para honrarte a Ti, acompañando tus gozos, dolores y glorias, y así merecer tu maternal protección y asistencia en todos los momentos de la vida, pero especialmente en la hora de la muerte.

ORACIÓN FINAL

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!
Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

NOVENO DÍA

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima a tres pastorcitos los tesoros de gracia escondidos en el rezo del Santo Rosario, inspira en nuestros corazones y en los corazones de todos los fieles un sincero amor por esta devoción.

Confiados en tu misericordia maternal y agradecidos por las bondades de tu Inmaculado Corazón, venimos a tus pies para rogarte que escuches nuestras oraciones e intercedas por nosotros, y nos alcances lo que de todo corazón te pedimos en esta novena: (PEDIR LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR).

ORACIÓN DEL NOVENO DIA DE LA NOVENA

¡Oh Santísima Virgen María! Que en tu última aparición te diste a conocer como la Reina del Santísimo Rosario, y en todas ellas recomendaste el rezo de esta devoción como el remedio más seguro y eficaz para todos los males y calamidades que nos afligen, tanto del alma como del cuerpo, así públicas como privadas.
Infunde en nuestras almas una profunda estima de los misterios de nuestra Redención que se conmemoran en el rezo del Rosario, para así vivir siempre de sus frutos. Concédenos la gracia de ser siempre fieles a la práctica de rezarlo diariamente para honrarte a Ti, acompañando tus gozos, dolores y glorias, y así merecer tu maternal protección y asistencia en todos los momentos de la vida, pero especialmente en la hora de la muerte.

ORACIÓN FINAL

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!
Te suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.


Material recopilado por la Comunidad Misionera de Jesús

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
Email

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra

¡No dejes al padre hablando sólo!

Homilía diaria.
Podcast.
Artículos de formación.
Cursos y aulas en vivo.

En tu Whatsapp, todos los días.

×