La política es la búsqueda del bien común de los ciudadanos, por ello, en su Encíclica «Fratelli Tutti» el Papa Francisco invita a los cristianos a incursionar en la política para cristianizarla desde adentro.

Los laicos están llamados a empapar el tejido social con espíritu cristiano, ellos deben comprometerse en el servicio de la ciudad para hacer el bien. Y dar allí testimonio del Evangelio.

El Papa Francisco nos dirá: «necesitamos una política que piense con visión amplia, y que lleve adelante un replanteo integral, incorporando en un diálogo interdisciplinario los diversos aspectos de la crisis». Pienso en «una sana política, capaz de reformar las instituciones, coordinarlas y dotarlas de mejores prácticas, que permitan superar presiones e inercias viciosas».