En un tiempo en el que las mascotas son tratadas como «niños» y los bebés son considerados como algo «molesto o incómodo», este testimonio de un padre nos abre los ojos a una realidad obvia, pero para muchos olvidada: ¡los animales no son personas!
En un tiempo en el que las mascotas son tratadas como «niños» y los bebés son considerados como algo «molesto o incómodo», este testimonio de un padre nos abre los ojos a una realidad obvia, pero para muchos olvidada: ¡los animales no son personas!