Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
(Lucas 2, 16-21) «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que buscaban la vida del niño»
(Lucas 2, 16-21) «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que buscaban la vida del niño»
(Mateo 12, 46-50) «Éstos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre»
(Lucas 11, 27-28) «Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica»
(Juan 19, 25-27) Después dijo al discípulo: «He ahí a tu madre». Y desde este momento el discípulo la recibió consigo
Cuenta la historia de los Santos que San Francisco de Asís obligó al Diablo a admitir lo que más temía, él mencionó tres cosas: el Santo Nombre de Jesús, el escapulario marrón y el Santo Nombre de María.
De los innumerables títulos de la Madre de Dios, pocos son tan expresivos como el de Perpetuo Socorro. La milagrosa imagen venerada bajo esa invocación es rica en simbolismo. Cada 27 de junio se celebra su Fiesta.
La Santísima Virgen María es la mujer de la fe por excelencia. Aunque María fue testigo de la pasión, el sufrimiento y la muerte de Jesús, creyó que Él vencería a la muerte.
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