Enseña el catecismo de la Iglesia Católica, que el cristiano, a fin de llegar a la meta para la cual ha sido creado: el cielo, el compartir la felicidad misma de Dios, debe vencer a tres enemigos que le obstaculizan el alcanzar esa meta. Ellos son: el mundo, el demonio y la carne. De aquí proviene la necesidad, para el cristiano, de la mortificación.
Vida Cristiana, Aula en Vivo
El ayuno, ¿tiene algún beneficio además del penitencial?
Es necesario mortificar la carne para elevar el espíritu. «El ayuno consiste en hacer una sola comida al día, aunque se puede comer algo menos de lo acostumbrado por la mañana y la noche. Salvo caso de enfermedad» (CIC, 1252).
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